INFORME DE LA GENERALITAT

La relocalización de la industria se acelera

Las fábricas de Catalunya ya hacen el 51% de sus compras a proveedores locales y reducen la deslocalización al extranjero

La actividad industrial y los servicios asociados suman la mitad de la economía catalana, según un estudio del Govern

La suerte de la anorgásmica

La crisis ha cambiado el paisaje industrial. Las fábricas que han sobrevivido al tsunami de cierres con la destrucción de miles de empleos se han tenido que espabilar vendiendo en el extranjero pero al mismo tiempo han aumentado sus compras de materiales y servicios en el mercado local. Esta tendencia a la relocalización industrial ha incrementado las compras de la industria de Catalunya a proveedores ubicados en la comunidad del 43% al 51% en tan solo seis años.

En cambio, la dependencia del extranjero como proveedor ha bajado del 40% al 32% mientras que las compras al resto de España se mantienen estables en un 17%. Estos datos figuran en un estudio del Conselleria d'Empresa i Ocupació sobre la "nueva industria", que tiene en cuenta los datos económicos de la tabla input-output del 2011, las últimas disponibles.

La deslocalización tocó techo en el anterior ciclo económico, como indican los datos del 2005, con un 40% de compras a proveedores fuera de España. Al inicio de la década anterior, las compras a proveedores de Catalunya llegaron al 43% pero bajaron al 41% en el 2005.

MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD

La aceleración de la relocalización como tendencia opuesta a la deslocalización de fábricas se debe a un efecto derivado de la crisis, según Carmen Poveda, directora de análisis económicos de la Cambra de Barcelona y responsable del informe presentado el miércoles. "Existe un fenómeno de sustitución de proveedores extranjeros por otros de Catalunya debido a la relocalización y a la mejora de la competitividad local", asegura Poveda.

Muchas empresas necesitan ahora una mayor proximidad al consumidor de sus aprovisionamientos para dar una respuesta más flexible con series cortas de producción en lugar de los grandes pedidos a China y otros países asiáticos que llegan a Catalunya en barco.

El textil vuelve a crecer

El textil se ha convertido en el paradigma de un sector afectado por la globalización de la industria. La apertura de fronteras a las importaciones asiáticas partir del año 2000 aceleró el reguero de cierres de fábricas como las de Puigneró o de la marca de ropa tejana Lee. Pero el sector ha tocado fondo y empieza a cambiar la tendencia al registrar un aumento de empresas del 1% (192 compañías más) y una mejora del empleo del 3,7% (4.778 ocupados más) en el 2014 en relación con el 2013, según el informe del Centro de Información Textil y Confección (Cityc) y Modaes.es. Para Marta Castells, directora del Cityc, “es especialmente ilusionante ver cómo, tras años a la baja, magnitudes cómo el número de empresas o el número de empleos generados en el sector fueron por fin en aumento en 2014", lo que sitúa al sector "al principio de una etapa llena de oportunidades". Algunos polos textiles como el Maresme y Anoia notan también la mejora con empresas como Gavi Punt, que recibe más encargos de clientes locales.    

AUMENTO DEL EMPLEO EN LAS PYMES

De esa necesidad se han beneficiado algunos productores locales del sector textil y confección así como fabricantes de componentes para el automóvil, por ejemplo. Algunos modelos de Seat Nissan producidos en Martorell y la Zona Franca tienen más de un 60% de piezas compradas en la industria local. Los pedidos de las grandes marcas se han convertido en un motor de crecimiento del empleo y la producción para las pequeñas y medianas empresas, según un reciente estudio elaborado por la patronal Pimec.

Además de la mejora de la competitividad en costes de producción conseguida durante los años de la crisis, la relocalización de proveedores también cuenta como argumentos a su favor la proximidad normativa y cultural, según subraya Poveda.   

La industria catalana y todos los servicios que genera, como el diseñocontabilidadtransporte limpieza, entre otros, suman un 50% de toda la actividad económica de Catalunya, según la conclusión del estudio de la Generalitat. El sector cuenta con una productividad de 64.000 euros por empleado, por encima de la media general, y un sueldo medio de 30.900 euros, un 9% más que el promedio general debido a la mayor cualificación de los puestos de trabajo.

ADELGAZAMIENTO MEDIANTE LA SUBCONTRATACIÓN

La recesión económica también ha tenido como efecto derivado una acentuación del adelgazamiento de la industria mediante uan dieta que consiste en aumentar el grado de externalización de servicios. Del 2005 al 2011 se ha duplicado el consumo de estos servicios subcontratados por cada unidad producida. "Las empresas -dice la autora del estudio- optan por la especialización productiva y por subcontratar los servicios que pueden encontrar en el mercado en condiciones más ventajosas". 

Como consecuencia de la recuperación económica, la industria en un sentido estricto continúa con su mejora después de tocar fondo en el 2012. El valor añadido bruto ha crecido del 20,3% de toda la economía hasta casi el 21%, mientras que la producción sube el 2,6% en el periodo enero a octubre y el empleo lo hace el 4,4% en los tres primeros trimestres, con lo que llega a 590.000 ocupados. El incremento de las inversiones del 6% tiene relación directa con la mejora del clima de confianza de los empresarios, que ven como aumena su cartera de pedidos para los meses siguientes.