POLÍTICA MONETARIA

El BCE prolonga la compra masiva de deuda hasta al menos marzo del 2017

También adquirirá deuda regional y local y cobrará más a los bancos

Las medidas decepcionan al mercado y el Ibex 35 cae el 2,41%

Mario Draghi, durante una conferencia de prensa en la sede del BCE en Fráncfort. / REUTERS / RALPH ORLOWSKI

Más, pero menos de lo esperado. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido adoptar nuevas iniciativas para tratar de elevar la inflación y con ello apoyar la recuperación económica, como adelantó hace unas semanas desatando la euforia en el mercado, pero en esta ocasión ha decepcionado las expectativas. La principal medida anunciada por su presidente, Mario Draghi, es la ampliación del programa de compra masiva de deuda (Quantative easing), cuyo final estaba previsto para septiembre del 2016, "hasta finales de marzo del 2017 o más allá, si es necesario, y en cualquier caso" hasta que el BCE vea el nivel de precios en línea con su objetivo de que estén por debajo pero cerca del 2%. 

El programa supone inyectar 60.000 millones de euros cada mes en la economía mediante la compra de deuda pública de los países del euro (50.000 millones) y privada (10.000 millones). El nuevo plazo supone 360.000 millones más de compras. El BCE, además, ha aprobado reinvertir el dinero que obtenga por el principal (sin los intereses) cuando venzan los títulos de deuda en nuevos activos, incluido más allá de marzo del 2017, para mantener un nivel alto de liquidez en el mercado. 

Las claves de la noticia

  • Plazo  La compra masiva de deuda pública y privada se amplia desde septiembre del 2016 hasta al menos marzo del 2017
  • Alcance  Además de deuda estatal y empresarial, también adquirirá títulos de administraciones locales y regionales
  • Depósitos  El interés que cobra a los bancos por guardar su dinero en depósito se eleva del 0,2% al 0,3% 
  • Liquidez  Reinvertirá los títulos de deuda que vayan venciendo y prolonga las inyecciones a la banca

También ha decidido ampliar el alcance del programa y va a comprar deuda de administraciones regionales y locales de la zona euro, como las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Las regiones españolas tienen 28.000 millones de deuda con interés fijo en euros, de los que solo 17.000 millones entrarían en los criterios del BCE para ser comprados, según Barclays. La deuda catalana, como la de otras cinco comunidades, tiene la categoría de bono basura y no estaría incluida en principio.

DECEPCIÓN   

Los inversores, sin embargo, esperaban que las compras mensuales fueran ampliadas en 10.000 millones, hasta los 70.000 millones. Draghi se ha limitado a dejar la puerta abierta a esa posibilidad: "En caso de necesidad, el consejo de gobierno está dispuesto a emplear todas las medidas a su disposición". Un mensaje que no ha sido suficiente para contentar al mercado que, en consecuencia, ha provocado que el Ibex 35 sufra una severa caída del 2,41%, hasta los 10.092,9 puntos, el euro haya escalado hasta superar los 1,08 dólares, y la prima de riesgo se haya elevado hasta en torno a los 106 puntos básicos.  

El organismo también ha aprobado cobrar más a los bancos por tomar en depósito su dinero (0,1 puntos más, hasta el 0,3%). Con esta medida, la institución busca que las entidades financieras presten más a familias y empresas, penalizando que dejen aparcados sus fondos en el BCE. Asimismo, ha decidido continuar con las inyecciones masivas de liquidez a la banca a un tipo fijo "todo el tiempo necesario" y al menos hasta finales del 2017 para facilitar que tengan liquidez para prestar.

Draghi ha apuntado que el BCE ha tomado estas medidas porque sus previsiones de inflación son menores que en septiembre (0,1% en el 2015, 1% en el 2016 y 1,6% en el 2017). Pese a ello, ha mantenido que las medidas excepcionales adoptadas por el BCE desde el 2014 están siendo un éxito, como demuestra el incremento y abaratamiento del crédito, y ha argumentado que la caída de las estimaciones del nivel de precios se debe a factores externos, como los problemas en las economías emergentes surgidos durante el verano. "Vamos a hacer más porque funciona", ha defendido.

Draghi niega haber creado falsas expectativas

El presidente del Banco Central Europeo, Mario, Draghi se ha visto obligado a negar a preguntas de la prensa que el organismo hubiese creado unas expectativas falsas en el mercado ante la mala recepción de las medidas: "No creo que nuestra comunicación haya sido errónea, las medidas necesitan tiempo para ser entendidas". Asimismo, ha reconocido que las iniciativas no han sido adoptadas por unanimidad (los representantes alemanes, sobre todo, suelen oponerse a ellas), pero sí por una "amplia mayoría". Los expertos apuntan que la mejora de los datos económicos en las últimas semanas por encima de lo esperado es probablemente la causa de que el BCE haya decidido adoptar unas medidas menos amplias de los augurado por el mercado.