POLÍTICA PRESUPUESTARIA

El Congreso aprueba las cuentas del 2016, que nacen caducadas

Bruselas exige cambios por 7.000 millones en los Presupuestos al Gobierno que salga del 20-D

Montoro dice que el proyecto del Ejecutivo asegura la recuperación económica y del empleo

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso. / DAVID CASTRO

En el último pleno de la legislatura (que finaliza hoy), el Congreso de los Diputados aprobó ayer los Presupuestos del Estado para el 2016, los quintos del Gobierno de Mariano Rajoy, con los votos exclusivos del PP. Se trata de unos Presupuestos que nada más entrar en vigor, el 1 de enero próximo, quedarán caducados al menos en parte como consecuencia de las exigencias de la Comisión Europea (CE) al nuevo Gobierno que resulte de las elecciones del 20 de diciembre. «Estos Presupuestos son un muerto viviente», afirmó el portavoz del grupo socialista en el debate, Antonio Hernando.

Tras el análisis del documento del Plan Presupuestario 2016 remitido por el Gobierno a Bruselas a mediados de septiembre, la CE considera que España no podrá cumplir el objetivo de déficit del conjunto de las administraciones para el 2016 (2,8% del PIB) y que el desfase se elevará hasta el 3,5% (unos 7.000 millones de diferencia). Por eso, la CE exige al Gobierno que cambie «lo antes posible» las cuentas del año próximo de modo que se garantice el cumplimiento de los objetivos. No obstante, de forma excepcional, dado el calendario electoral, Bruselas ha trasladado esta exigencia al Gobierno que resulte tras el 20-D.

No es la primera vez que Bruselas pide cambios. Lo normal es que el Gobierno lo ignore, pero en esta ocasión puede ser distinto. La petición de la CE deberá ser atendida por un nuevo Ejecutivo y aun en la hipótesis de que el PP ganara las elecciones, la previsible fragmentación parlamentaria le obligaría a atender las demandas de un hipotético socio.

EXCESO DE OPTIMISMO

En particular, la CE considera demasiado optimista la previsión oficial de crecimiento para el 2016 (3%) y eso equivale a cuestionar la proyección de ingresos sobre la que se sustenta el Presupuesto del 2016. Opinión similar comparten el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) y servicios de estudios como los de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y el BBVA.

El Gobierno español, por su parte, argumenta que los ingresos están creciendo por encima de las previsiones y que los ahorros en intereses de la deuda pública y en prestaciones por desempleo contribuirán a cumplir los objetivos. El Gobierno ha justificado la tramitación acelerada de los Presupuestos, antes de la convocatoria de elecciones generales, con el argumento de dar estabilidad a la economía española de cara a los mercados internacionales. «Estos son los Presupuestos que consolidan la recuperación del empleo», valoró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras la aprobación del texto. «En diciembre hemos de decidir si queremos continuar así, creciendo y creando empleo», remató.

ESCASOS CAMBIOS EN EL SENADO

En el último trámite parlamentario, el Congreso de los Diputados votó ayer el proyecto de ley tras los escasos cambios introducidos en el Senado. Con las enmiendas aceptadas en el Senado se triplica el límite deducible por seguro de enfermedad a los autónomos con discapacidad en el IRPF, se modifica el tratamiento fiscal de los Activos Fiscales Diferidos (DTA) en el impuesto de sociedades y se permite a los ayuntamientos rebajar hasta un 20% el impuesto de bienes inmuebles (IBI) para los edificios eficientes en términos energéticos.

También se prorroga al 2016 la reducción de los tipos impositivos previstos en el impuesto sobre los gases fluorados, se flexibiliza el periodo mínimo de sustitución de docentes en determinadas circunstancias y se elimina la discriminación positiva de los medicamentos genéricos en caso de igualdad de precio. Además se facilita la contratación indefinida en sociedades mercantiles públicas y se estipula que lo recaudado con las multas del caso 'Malaya' revierta al Ayuntamiento de Marbella.

En total, el presupuesto consolidado de gastos para el 2016 (Estado, Seguridad Social y organismos autónomos) se cifra en 314.488,29 millones (el 0,3% menos que lo presupuestado para el 2015), frente a unos ingresos de 287.632,45 millones (el 2,8% más que lo inicial del 2015) que incorporan en su totalidad la rebaja del IRPF y del impuesto de Sociedades inaugurada en el 2015.

«NACEN MUERTOS»

Para el portavoz socialista, Antonio Hernando, «la trampa» de estos Presupuestos es que encubren la necesidad de un ajuste de 10.000 millones el año próximo (7.000 millones por la desviación estimada por la CE para el 2016 y otros 3.000 por el incumplimiento estimado para el 2015). «El nuevo Gobierno va a a tener que cambiar el Presupuesto y acudir a más recortes o a subidas de impuestos», coincidieron ayer en señalar, de un modo u otro, todos los portavoces de la oposición. «No tienen viabilidad desde el punto de vista político, en vísperas de un cambio de gobierno, ni desde el punto de vista técnico, por la falta de credibilidad de sus previsiones», criticó Rafael Calduch (UPyD). «Son los Presupuestos más falsos de la historia de este país», «unos presupuestos que nacen muertos», según Joan Coscubiela de Izquierda Plural.

Pedro Azpiazu (PNV) señaló que estas cuentas constituyen «un fraude democrático en toda regla puesto que deberá gestionarlos otro Gobierno» y denunció el «carácter electoralista» de algunas medidas presupuestarias como la subida del 1% del sueldo de los funcionarios. «Es una gran irresponsabilidad aprobar estas cuentas», resumió la portavoz de Unió Concepció TarruellaPere Macias (CDC) mostró su rechazo a los Presupuestos porque «alcanzan el zenit de la antieconomía productiva» además de provocar un fuerte deterioro de las políticas sociales.