El Estado asumirá el 60% del coste de las indemnizaciones por la salida a bolsa de Bankia a través de su matriz, BFA, que controla. Pero las arcas públicas no darán nuevas ayudas ya que el Gobierno ha puesto la condición de que el grupo afronte los pagos con sus propios recursos, que la entidad afirma que son suficientes.
Otra cosa es que por un lado la participación estatal en el grupo (100% de BFA e, indirectamente, 62,2% de Bankia) pierda valor por los pagos, si bien la decisión del Gobierno permitió al banco ganar ayer 679 millones de euros de valor bursátil al subir la acción el 4,76%. Bankia y KPMG estiman que la factura de las indemnizaciones ascenderá a 780 millones, de los que el banco pagará los primeros 312 millones y BFA el resto. Si finalmente hay que abonar más, el grupo asegura que «será preciso, en su caso, la celebración de un nuevo convenio entre BFA y Bankia».
Tras semanas de enfrentamientos, Moncloa ha decantado la balanza del lado del Ministerio de Economía, que defendía esta solución. El de Hacienda apostaba porque Bankia afrontase el pago en solitario, pues temía que eventualmente pudiera tener impacto en las arcas públicas si se repartía el coste con BFA.
CONDICIONES
Eso sí, hay condiciones, como la de que BFA asuma no más del 60%. También que solo pague costes derivados de la salida a bolsa, que deje de poner dinero si hacerlo supone que las arcas públicas le tengan que inyectar capital, y dejar claro que el hecho de que afronte parte de los pagos no supone que asuma ninguna responsabilidad en las irregularidades de la salida a bolsa.
El problema viene de diciembre, cuando dos inspectores del Banco de España y peritos de la Audiencia Nacional aseguraron que Bankia salió a bolsa en época de Rodrigo Rato con cuentas falseadas. No se prevé una hipotética sentencia en firme por esta vía penal hasta entre el 2018 y el 2020. Pero otra cosa es la civil, donde ya se han producido condenas a devolver dinero a accionistas concretos por el informe de los peritos y se espera una ola de querellas.
Los consejos de BFA y Bankia aprobaron ayer sus cuentas tras conocer la decisión del Gobierno, que presentarán hoy, en el último día del plazo legal y tras retrasarlas casi un mes por la falta de acuerdo en el Ejecutivo. El banco anunció que pagará su primer dividendo, de 202 millones (1,75 euros por acción) tras su junta, de los que al Estado a través de BFA corresponderán unos 126 millones. Los analistas preveían un beneficio para Bankia de unos 950 millones, pero probablemente será menor porque seguramente hará una provisión para hacer frente a los 312 millones que le tocará pagar.