ENCUENTROS DE ECONOMÍA

Amancio López Seijas: "Es incompatible un turismo de calidad con otro sin control"

La actividad de Hotusa se desarrolla en dos áreas: por un lado, ofrece servicios a más de 2.500 hoteles asociados en 48 países, y por otro, explota directamente más de 100 establecimientos. Con esta visión, López Seijas afirma que el sector seguirá creciendo, pero alerta de los riesgos.

Entrevista + Innovación con Amancio López Seijas, presidente del grupo Hotusa. / MÒNICA TUDELA

OLGA GRAU: ¿Qué balance hacen del 2014?

 

AMANCIO LÓPEZ SEIJAS: Ha sido un año positivo y esperanzador. Estamos en la fase de internacionalización y de innovación, esos son los dos ejes sobre los que se mueve la empresa. Tenemos un crecimiento que está próximo al 20%, en cuanto a hoteles gestionados por nosotros hay un incremento del 15% y en cuanto al área que decimos de turismo, central de reservas y distribución, hemos crecido alrededor del 10%.

 

O. G.: ¿Cómo ven el 2015 para el grupo y para el sector?

 

A. L. S.: Lo veo bien, sobre todo por la recuperación de la demanda interna. En los últimos años la demanda internacional había estado creciendo en el destino de sol y playa. Como hubo un retraimiento de la demanda interna, los hoteles urbanos lo pasaron mal, a excepción de Barcelona. En el 2014 hubo un cambio de tendencia, la demanda interna ya se ha recuperado, y todo hace pensar que este año seguirá a buen ritmo.

 

ALBERT SÁEZ: ¿Cómo puede cambiar el modelo de negocio a largo plazo?

 

A. L. S.: En el área de distribución en turismo tenemos claro que o tienes una tecnología al día o te quedas fuera de las innovaciones y corres el riesgo de desaparecer. O todo o nada: o eres uno de los mejores o no es que no juegues en la Champions, es que puedes desaparecer.

 

A. S.: Entre los que pueden desaparecer, ¿qué actores actuales hay?

 

A. L. S.: Tenemos muy reciente la caída del grupo Marsans y de Orizonia, algo que hace 10 años hubiera sido inimaginable. Seguramente hubo otras causas, pero nada está garantizado. Por eso, necesitamos una evolución, no basada de la adaptación por necesitad, sino de la inquietud, esa transformación que yo llamo de evolución acelerada.

 

A. S.: ¿Quién tiene menos futuro: las agencias, los turoperadores...?

 

A. L. S.: Se mantendrán de una forma distinta las que sean capaces de ofrecer al cliente un valor real. En un mundo donde es fácil hacer la reserva de un hotel con un clic difícilmente alguien va a ir a una agencia de viajes para eso, se trata de ofrecer otro tipo de servicios.

 

O. G.: También se innova con fórmulas como la de Airbnb. ¿Cómo ven esta evolución?

 

A. L. S.: Lo vemos como una cierta amenaza. Tiene que haber la misma vara de medir. Si un hotel tiene una serie de normas de seguridad, que se compita contra este modelo con una simple presentación de documentos es una doble vara de medir. Debemos plantearnos qué modelo turístico queremos, no necesariamente es compatible un turismo de calidad con otro sin ese tipo de control.

 

SONIA GUTIÉRREZ: ¿Hay masificación turística en Barcelona?

 

A. L. S.: En cualquier destino, el número que puede alcanzar [de turistas] es limitado, no puede ser infinito. El modelo que se ha desarrollado es el bueno, con hotelería regulada que compita por calidad. Tenemos experiencias en costas del Mediterráneo que ve que cuando llega cierto tipo de turismo el otro se va.

 

O. G.: Se están anunciando proyectos de hoteles de lujo en Barcelona. ¿Hay margen para este tipo de hoteles?

 

A. L. S.: Servirán de atracción y destino. Ese es el turismo que nos interesa. Todo tiene un límite, pero para eso está la economía de mercado: si te pasas, caerán los precios medios y se dejarán de construir hoteles. En mi opinión, sí hay margen por arriba, porque la ciudad cada vez está más posicionada. Viene mucho turismo por Gaudí, pero también porque es una ciudad de moda.

 

S. G.: También es más competencia para su empresa.

 

A. L. S.: Si cualquiera entra en una web sobre Barcelona, salen 600 hoteles, y con apartamentos turísticos es casi ilimitado. Si la competencia viene por mayor calidad, es bueno para todo el mundo, preferimos ese escenario que encontrarla por la parte de abajo, competencia por precio o porque algunos, con el tema de la economía colaborativa, intentan justificar lo injustificable y no pagar impuestos. No digo que lo sean todos, pero hay bastantes.

 

O. G.: Ponerle puertas al campo es casi imposible.

 

A. L. S.: Es como decir que es imposible evitar el fraude fiscal. Será imposible, pero se puede reducir y en todo caso hay que combatirlo. Me parece un disparate que los apartamentos turísticos puedan convivir con las familias. Merece la pena tener un debate en profundidad, intentar marcarse una política más que la teoría de los hechos consumados.

 

O. G.: ¿En un entorno de caída de precios en España y Europa, están trasladando esa caída a las tarifas?

 

A. L. S.: El precio se marca en la relación oferta-demanda. Incluso en momentos en que muchas empresas han tenido pérdidas, seguían bajando los precios. Es posible que ahora se pudiese dar la situación contraria, todavía no se está dando, ahora están aumentando las ocupaciones, no los precios. Fíjese que después de seis años perdiendo precio decir que vamos a trasladar las bajadas...

 

O. G.: El turismo de compras gana importancia. ¿Qué opina usted de los horarios comerciales?

 

A. L. S.: El turismo es un actividad transversal donde todos se benefician. Me resulta difícil entender por qué un sector que tanto se ha beneficiado, y hablo de los establecimientos de comercio del centro, puede estar en contra. El argumento de que los pequeños establecimientos tienen su familia los fines de semana también vale para el que trabaja de camarero en un restaurante donde esos mismos quieran ir a comer ese día, o tantas otras profesiones. No tiene sentido que un domingo haya un número de cruceristas determinado y las tiendas estén cerradas.

 

O. G.: ¿Qué planes tiene Hotusa para el 2015?

 

A. L. S.: En hoteles tenemos previsto crecer en España por encima del 10%, en Europa iremos en la misma dirección, pensamos hacer alguna operación más en América, en Asia estamos en fase de exploración, y el norte de África esperamos abrir algún establecimiento. Para el área de centrales de reservas vamos a tener un crecimiento próximo al 20%.

 

S. G.: Tras el Real de Santander, que gestionaba Husa, ¿van a incorporar más hoteles de esa cadena?

 

A. L. S.: No, porque tampoco fue una incorporación de la cadena de Gaspart, fue una oferta que nos planteó la familia Botín [la propietaria].

 

O. G.: ¿Para el crecimiento que prevé, se requieren grandes inversiones?

 

A. L. S.: En el área hotelera hay dos tipos de inversión, uno es en edificios, por ejemplo construir un hotel o comprar un hotel, que no va a ser lo primordial, alguna operación se hará si hay buenas oportunidades, pero lo que vamos a crecer es en inversión como capital de trabajo, en el sentido de arrendamientos, de mejoras... Es un buen momento para eso porque el crédito vuelve a fluir.

 

O. G.: ¿Ustedes lo han notado?

 

A. L. S.: Sí. No voy a decir que sea como antes, pero es un hecho claro como mínimo desde hace seis meses. Otra cosa es que no se financie al 100%, se mira mucho las cuentas, el riesgo se controla mucho, pero sí.

 

O. G.: ¿Nos da cifras de su empresa: plantilla, facturación, beneficio?

 

A. L. S.: Estamos en torno a unas 4.500 personas. Algo más de 800 millones de facturación. Cerraremos un Ebitda por encima de los 70 millones y prevemos que los beneficios después de impuestos puedan estar sobre los 25 millones.

 

S. G.: Como empresario, ¿cómo ve el proceso soberanista catalán?

 

A. L. S.: En estos momentos hay unas enormes posibilidades por el cambio de tendencia económico de poder crecer y reducir el paro. Lo único que necesita es estabilidad, evitar cualquier tipo de incertidumbre, y en este camino seguiremos creciendo. Cualquier otro camino tiene sus riesgos, independientemente del pensamiento que puede tener cada uno, que es muy legítimo.

 

A. S.: ¿Y el efecto espejo que puede producirse con Podemos y lo que vaya a pasar en Grecia?

 

A. L. S.: Las incertidumbres son la mayor amenaza. Vamos a ver qué sucede, pero desde luego la economía funciona con la estabilidad y la confianza.