OPINIÓN

La consulta no alcanza a la política de gastos

En un tiempo marcado por la reivindicación de la democracia, del derecho a decidir, la necesidad de consultar a la población sobre el futuro que quiere para su país, es muy posible que de nuevo los ciudadanos catalanes se queden sin un debate en profundidad sobre la política de gasto público del presente de la Generalitat. Si, como parece, el president Artur Mas acaba convocando elecciones anticipadas a principios del próximo año, volveremos a tener unos presupuestos de la Generalitat prorrogados. E, incluso si no las adelanta, su socio parlamentario hasta este momento, ERC, ya ha anunciado que no dará su voto afirmativo a «otras cuentas autonómicas», por lo que la salida más factible vuelve a ser la de la prórroga.

Si esto sucede, Mas se apuntará otro curioso récord en su carrera política: haber gobernado durante al menos una parte de tres años (2013, 2014 y 2015) con un único presupuesto debatido en el pleno del Parlament, el del 2014. En el 2013, pese a disponer de tiempo para hacerlo, gobernó con las cuentas prorrogadas del 2012, como señal de protesta contra lo que consideraba un excesivo límite de déficit impuesto por el Gobierno central. Fue la primera vez que la Generalitat no tuvo presupuesto anual propio, aunque fuese aprobado a finales de diciembre, como sucedió en 1984.

La ley de presupuestos es, de hecho, la que marca las prioridades de un Gobierno, su auténtica política. Y en el caso catalán en los últimos años han sido la constatación del giro que ha dado Artur Mas. Los del 2012 los aprobó con el apoyo del PP, y los prorrogó en el 2013 gracias a la colaboración de ERC. Los del 2014, los más auténticos de la legislatura, fueron fruto del pacto con Esquerra, que esta vez los votó a favor. Con muchas promesas difíciles de cumplir, como el impuesto sobre los depósitos bancarios, o previsiones de ingresos mediante privatizaciones y ventas de inmuebles públicos muy alejadas de la realidad. Y aquí se acaba la historia.

De hecho, fuentes de algunas conselleries reconocían hace unas semanas que no estaban preparando nada de todo lo necesario para tener a tiempo los presupuestos del 2015, y el propio titular de Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, ha declarado ya que no descarta la prórroga. Y eso que aún no hay ningún anuncio oficial de adelanto de las elecciones.

Total, que mientras se debate qué tipo de consulta toca hacer o no, de nuevo en el 2015 posiblemente se funcionará en Catalunya con unos presupuestos restrictivos, un nuevo recorte de salario a los funcionarios y muchas dificultades para invertir o incluso pagar al día. Un duro presente.