En el primer año de entrada de la ley de morosidad, las administraciones públicas no se han adaptado a la norma, denuncia la federación de trabajadores autónomos ATA, ya que tardan casi cuatro meses (111 días, exactamente) en pagar las facturas a los autónomos. Desde junio, el periodo de pago ha descendido solo dos días (estaba en 113 días), pero está 3,7 veces por encima de lo que establece la ley (30 días).
Las administraciones públicas de Catalunya (gobierno autonómico, diputaciones, entes locales y empresas públicas) son las que pagan más tarde, a 138 días. Le siguen la Comunidad Valenciana (135 días), Andalucía (132 días) y Murcia (127 días). La administración central es la que se ajusta más a la ley, ya que paga a 37 días, si bien según ATA hay un escaso número de autónomos que trabajan para ella.
En cuanto al sector privado, desde junio el periodo medio de pago ha permanecido prácticamente invariable, al pasar de 82 a 81 días, por debajo de los 60 que establece la ley. Las empresas de más de 1.000 trabajadores son las que tardan más en pagar las facturas de sus proveedores autónomos (126 días).