Barcelona ya tiene la tan esperada conexión aérea con China. El primer vuelo entre la ciudad catalana y Pekín ha aterrizado hoy en el aeropuerto de El Prat sobre las 10.15 de la mañana. Una hora y media después, dejó la ciudad para volver a China. Operado por Air China, ambas ciudades estarán conectadas cuatro veces por semana durante todo el año.
El primer vuelo tuvo una recibida por todo lo alto, con espectáculo oriental y parlamentos de la compañía, que celebraron la unión aérea entre ambas ciudades. Para Air China, Barcelona es un "potencial turístico" que la firma no podía dejar escapar: "Cada vez más chinos vienen a España, y la mayoría elige Barcelona, de vacaciones", ha explicado el director de márketing de la aerolínea, Zhigang He.
Según He, la ruta, que prevé una ocupación media del 82% (en el vuelo inaugural de ida la ocupación fue del 75% y en el de vuelta a China, del 90%), ha llegado para quedarse: la aerolínea prevé pasar de los cuatro vuelos semanales a la conexión diaria en dos años, el mismo periodo que se fija para operar la ruta sin paradas (en la actualidad hay una parada técnica --los pasajeros no se tienen que bajar del avión-- en Viena).
La firma utiliza un Airbus 330-300 con 290 asientos en esta ruta, distribuidos en tres clases: 16 prémium, 28 en 'business' y 246 en turista.