Esther Hernández afirma que no se suele fijar en las subidas y bajadas del precio del combustible en su día a día. Según esta profesional de las relaciones públicas, «la bajada de precios supone una oportunidad para que muchos españoles salgan unos días de la ciudad».
Esther es canaria y cuando llegó a Catalunya se instaló en Sant Cugat, aunque trabaja en el centro de Barcelona. Al igual que su marido, de lunes a viernes se desplazan a la oficina en los Ferrocariles Catalanes, que considera «el mejor medio de transporte para ir a trabajar al centro. La estación del tren está muy cerca de nuestro domicilio», explica Hernández. Así se ahorra las molestias del aparcamiento y los atascos, y aprovecha los trayectos para relajarse o adelantar trabajo.
En su tiempo libre, Hernández prefiere desplazarse con su vehículo de combustible diésel. Estas vacaciones de Semana Santa lo utilizará para acercarse a Sitges dónde piensa visitar a unos familiares. R. B. B.