El Estado registró hasta el mes de julio un déficit en términos de Contabilidad Nacional de 45.133 millones de euros equivalentes al 4,38% del producto interior bruto (PIB). Aunque, según destaca el ministerio de Hacienda, el déficit es el 3,2% inferior al registrado en el mismo periodo del 2012, lo cierto es que la tasa del 4,38% supera con creces el objetivo fijado para el conjunto del año, del 3,8% del PIB.
En términos de caja (ingresos y gastos efectivamente ejecutados) el déficit del Estado alcanzó los 35.774 millones de euros, el 15,6% más que en igual periodo del año anterior, como resultado de unos ingresos que han caído el 0,7% mientras que los gastos han crecido el 4,4% en el mismo periodo en comparación con los siete primeros meses del 2012.
El conjunto de los ingresos del Estado, antes de descontar la participación de las comunidades autónomas, cayó el 3,15% hasta un total de 107.957 millones de euros. La recaudación del IRPF ha caído el 3,1% y la del impuestos de sociedades ha bajado el 30,4% mientras que los ingresos por IVA anotan una subida del 8% y la de los impuestos especiales, del 5,4%.
El aumento del 4,4% de los gastos está fuertemente condicionado por el incremento del 71,6% de las transferencias a la Seguridad Social debido, entre otras causas, a que el Estado ha asumido en el 2013 la financiación íntegra de los complementos de las pensiones mínimas y la cobertura de obligaciones de ejercicios anteriores en las prestaciones por dependencia, sin correspondencia en el 2012. Además, la partida de intereses de la deuda pública se ha incrementado el 9,4% hasta julio.
Superávit en la Seguridad Social
Las mayores transferencias a la Seguridad Social se han traducido, en contrapartida, en un superávit de 4.208,53 millones de euros en el organismo dependiente del Ministeiro de Empleo. El superávit registrado por la Seguridad Social equivale al 0,4% del PIB, mientras que el objetivo previsto para todo el año es el de un déficit del 1,4% del PIB.
Las transferencias del 13.842,18 millones del Estado a la Seguridad Social (frente a los 6.530,49 millones del año anterior) han compensado el desfase que de otro modo se habría originado como consecuencia de la caída de los ingresos por cotizaciones (-3,61%) y del aumento del 3,7% del gasto en pensiones y prestaciones.
La Comisión Europea ha impuesto a España un objetivo de déficit del 6,5% del PIB para el 2013. Dentro de este objetivo total, a la suma de Estado y Seguridad Social le corresponde una meta del 5,2% y al conjunto de las comunidades autónomas, del 1,3%. Con los datos conocidos hoy, Estado y Seguridad Social acumulan un déficit conjunto del 3,98% en los siete primeros meses del año, a 1,22 puntos de PIB del objetivo oficial.