A labancase le avecinan nuevos problemas con losparques eólicosy loshuertos solares, por si con las hipotecas impagadas no le bastara. Están en juego unos 40.000 millones de euros de exposición mediante créditos y financiación que, con los cambios regulatorios del Gobierno para lasenergías renovables, podrían convertirse en activos en los balances de las entidades financieras como sucedió con los activos tóxicos procedentes del ladrillo.

Solo en elsector fotovoltaico, la exposición de las entidades financieras es de unos 20.000 millones. Se trata, en muchos casos, de parques con pequeños inversores con un 80% financiado con deuda. En total hay unas 60.000 instalaciones y unos 7.500 empleos, frente al pico de 60.000 que hubo en el 2008. Loscambios regulatoriosyrecortespracticados hasta ahora han arrasado esta actividad como un tsunami.

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