Cuatro millones de trabajadores se encuentran al borde del abismo en cuanto a condiciones de trabajo y salariales se refiere. Son los afectados porconvenios colectivosque pueden desaparecer a partir del 8 de julio si antes lossindicatosy lapatronalno logran un acuerdo para mantener su vigencia o pactan nuevas condiciones.
Es la consecuencia de lareforma laboraldelPP, en concreto del fin de la llamadaultraactividad (la prórroga automática de un convenio cuando finalice su vigencia y hasta que no se haya acordado uno nuevo), que fijaba el plazo de un año para negociar un nuevo pacto si el anterior había sido denunciado. De momento, losagentes socialeshan decidido buscar una fórmula de evitar que aumente el número de trabajadores sin cobertura de convenio. De lo contrario, laconflictividadestá cantada, avisan las centrales, y lainseguridad jurídicade miles de trabajadores, también.