En la entrada de la Torre de Cristal de Madrid, uno de los nuevos rascacielos emblemáticos de la ciudad, todavía no hay ningún cartel que delate la presencia de Seat. Al subir a la planta 34, un pequeña placa informa de que ese piso está ocupado por la filial comercial Seat España y por la vicepresidencia de relaciones gubernamentales. Al traspasar la puerta, el visitante se encuentra con unas modernas oficinas de diseño minimalista que constituyen el nuevo cuartel general de la marca Seat en la capital española.

Después de varios meses de rodaje, Seat cuenta ya con un equipo de unas 115 personas en Madrid, entre algo más de un centenar de empleados englobados en la estructura de Seat España y 11 más que dependen de la vicepresidencia que encabeza Ramón Paredes. Los planes del grupo Volkswagen, para el que también trabaja el personal de la Torre de Cristal, son ampliar en unas 10 personas más el equipo encargado de las relaciones con las administraciones e instituciones españolas«si la evolución del negocio lo permite».Una buena parte de este personal trabaja a caballo entre Madrid y Martorell.

El desembarco en Madrid forma parte de la estrategia diseñada por el presidente de Seat, James Muir, de reforzar la presencia en la ciudad para mejorar la interlocución con los potenciales clientes públicos y privados. En un momento en el que las compras de coches de clientes particulares siguen cayendo hasta niveles de la crisis de los años 90, la presencia en el mercado de las flotas públicas y de grandes empresas se ha convertido en una prioridad. En estos meses en los que Ramón Paredes ha formado su equipo, en el que también se encuentra Ciriaco Hidalgo -el exasesor delpresidentJosé Montilla-, Seat ha cosechado frutos como por ejemplo que a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se la vea en un Exeo o que muchos ayuntamientos, la Cruz Roja o la Ertzaintza hayan adquirido vehículos fabricados en Martorell para sus flotas.

«Históricamente, la presencia de Seat en las flotas institucionales de fuera de Catalunya era escasa porque costaba mucho entrar en ellas sin tener una ubicación sólida en Madrid»,afirman fuentes del equipo de Paredes. La mejor carta de presentación de Seat fuera de Catalunya es su amplia implantación en la Guardia Urbana de Barcelona y otras policías municipales, así como en los Mossos.

Con ocasión de la final de la Copa del Rey, una llamativa flota de monovolúmenes Alhambra rotulados como patrocinador tomaron las calles de Madrid.