Los sindicatos han propuesto al Gobierno un aumento sustancial de los incentivos que existen en la actualidad para impulsar el retraso voluntario de la jubilación. En lugar de dar un 2% o 3% adicional de pensión por cada año de demora más allá de los 65 años, CCOO y UGT plantean premiar a los que se jubilen más tarde con una horquilla de incremento de entre el 3% y el 5%, en función de los años acumulados de cotización.
Con esta medida, pretenden convencer al Ejecutivo de que es posible retrasar la edad de jubilación en dirección a los 67 años, pero de forma voluntaria y no por ley. Un trabajador con una vida laboral larga podría recibir una mejora del 10% en su pensión si se jubila a los 67 años.
Los actuales incentivos tienen un efecto modesto al haber favorecido que el 9% de los que se jubilan lo hagan con más de 65 años. Entre enero y agosto de este año, 11.084 personas recibieron el complemento y empezaron a cobrar una pensión de unos 930 euros de media.