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Adiós a la sede del Sabadell en Alicante: BBVA mantendría su domicilio social en Bilbao tras la fusión

La entidad propone una doble sede operativa en Madrid y Sant Cugat, pero no aclara el futuro del resto de centros corporativos

La sede del Banco Sabadell en el centro de Alicante. / D.I.

Alicante dejará de ser sede financiera nacional, si, finalmente, se ejecuta la fusión por absorción del Sabadell por parte del BBVA. Según han confirmado fuentes oficiales de esta última entidad, el nuevo banco resultante de la operación mantendría su domicilio social en Bilbao, con lo que la capital alicantina se despediría de esta condición, que ostenta desde que en octubre de 2017 el grupo presidido por Josep Oliu la eligiera para su traslado, ante la amenaza que supuso el proceso independentista en Cataluña.

Lo que no está claro es lo que ocurriría con la estructura corporativa que el Sabadell también mantiene en la ciudad, donde en estos momentos trabajan más de 500 profesionales en distintos departamentos. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los responsables de BBVA muestran su "compromiso con Cataluña" y garantizan que la entidad fusionada tendría "una doble sede operativa", una de ellas en el centro corporativo que el Sabadell tiene en Sant Cugat, que concentra la mayor parte de sus servicios centrales.

Sin embargo, el documento no hace ninguna referencia al resto de centros que la entidad tiene repartidos en otras ciudades –entre ellas, Alicante-, fruto de las distintas absorciones que ha realizado a lo largo de su historia, y desde BBVA señalan que todavía es pronto para saber cuál sería su destino.

Precisamente, los posibles recortes en estos centros corporativos son una de las principales preocupaciones de los representantes de la plantilla en Alicante, en caso de que la operación, como es muy probable que ocurra, vaya acompañada de una reducción de estructura.

En estos momentos, la entidad mantiene un centro corporativo en el polígono de Agua Amarga –un edificio que antiguamente albergaba los servicios informáticos de la desaparecida Caja Mediterráneo (CAM)- y otro en la antigua sede central de la extinta caja alicantina, el edificio en el que el Sabadell tiene fijado en estos momentos su domicilio social.

Lo que sí deja claro BBVA es que en la integración de las plantillas "se respetarían en todo caso los principios de competencia profesional y mérito, sin adoptar medidas traumáticas o que afecten singularmente a los empleados con origen en una de las dos entidades".

Desafío independentista

El Banco Sabadell decidió trasladar su sede social a Alicante en octubre de 2017, cuando la inestabilidad derivada del referéndum independentista provocó una considerable fuga de depósitos y afectó de manera notable a las cotizaciones de los bancos con sede en Cataluña. La entidad apostó por la capital de la Costa Blanca, donde mantiene una de sus cuotas de mercado más elevadas desde que se quedó con el negocio financiero de la CAM, tras la intervención de esta entidad. Desde entonces, los máximos responsables del banco siempre habían rechazado un posible regreso de la sede a Cataluña.

En este tiempo, la presencia del Sabadell en la ciudad ha servido de efecto llamada para la llegada de otras compañías, que en muchas ocasiones tienen al banco entre sus principales clientes, como la tecnológica DXC, o también para que otras decidieran ampliar su presencia en la zona, como sería el caso de NTT.

Este mismo martes, las principales organizaciones empresariales sectoriales de la provincia ya lamentaban el efecto reputacional y el impacto económico que podría suponer la pérdida de esa sede.