Turquía ofrece, desde nuestra óptica, ambos placeres: lo exótico y lo próximo. En la idea que tenemos de Turquía hay algo diferente que atrapa, ya sean las bellísimas mezquitas de Estambul o las sorprendentes formaciones rocosas de la Capadocia. Pero también existe el gusto de reconocernos desde la otra orilla del mar que compartimos: la "mediterraneidad" de su cultura y su naturaleza costera, los ingredientes casi idénticos de su cocina o su legado romano, todo ello nos es muy cercano. Turquía brinda la sorpresa de lo diferente y el confort de lo conocido.
Estambul
Lugar de paso de muchas civilizaciones, Estambul es el exotismo de las bellísimas Mezquita de Santa Sofía y Mezquita de Sultán Ahmed. El famoso Gran Bazar o el Palacio de Topkapi nos llevan a la época de los sultanes, pero la ciudad turca también es la herencia romana de la basílica-cisterna, un antiguo depósito subterráneo con un aura mágica, o el acueducto de Valente.
Antiguas civilizaciones
La histórica Turquía aún guarda grandes secretos. La apasionante, y poco conocida, región de la Mesopotamia turca fue asentamiento para la primera civilización y explorarla es viajar al inicio de la historia humana. Göbekli Tepe, el lugar de culto más antiguo y grande del mundo o Sanliurfa, la ciudad de los profetas, entre otros, son lugares fascinantes por descubrir. Turquía es un museo al aire libre, un viaje al pasado que invita a sumergirse en un patrimonio cultural atemporal.
Turquía es punto de encuentro entre Oriente y Occidente
Cómo llegar
Turkish Airlines, la aerolínea que vuela a más países del mundo, conecta Estambul con España desde Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga y Bilbao. Desde Estambul se puede viajar a decenas de destinos, dentro y fuera de Turquía.