El Barça estará en Colonia una vez más, y ya van seis años consecutivos sin fallar a la cita. Tres de tres con Carlos Ortega al mando. Los azulgranas encarrilaron el billete en París con una ventaja de ocho goles sobre el París Saint-Germain y lo terminaron de amarrar sin pizca de sufrimiento en un Palau Blaugrana de récord. Aalborg, Magdeburgo y Kiel serán los rivales contra los que peleará su duodécima Champions el Barça. El martes se sortearán las semifinales.

Ningún equipo ha levantado tantas Champions como el Barça (11) ni ha estado en tantas finales a cuatro (12 de 14). No se libró de los recortes económicos la sección, debilitada por las importantes salidas de Ludovic Fàbregas y Luka Cindric; también sensible la grave lesión de Domen Makuc. Pero de nuevo acceden los de Ortega a la Final Four, en un ejercicio coral de solvencia y solidez ante el PSG en ambos encuentros.

No le valía el colchón de ocho goles al Barcelona, que arrancó atinado, bien acompañado por los tambores de los Dracs y una facturación de récord para la sección -no faltaron Joan Laporta y Rafa Yuste- en el Palau (5.467 espectadores). Corría Janc, armaba el brazo Mem y Richardson remataba un parcial de 3-0 desde los seis metros para poner la primera ventaja (4-2). Esta vez sí estaba Elohim Prandi enfrente -se retiró lesionado al inicio de la ida-, líder absoluto que igualaba el choque con su potente brazo y su gobierno.

Gran primera mitad

Eran un ciclón los jugadores de Ortega, que desbordaron por completo la defensa parisina. Intentaba ajustarla sin éxito el técnico Raúl González. Ni el 5-1 ni el 6-0 le funcionaban ante el fluido ataque culé. Encontraba a los extremos Janc y Ariño, armaba el brazo Richardson (3) y se sumaban a la fiesta Frade y Javi Rodríguez mientras Pérez de Vargas complementaba con paradas (6). Seis goles de diferencia que hacían aún más imposible la gesta parisina.

Recortó distancias Nikola Karabatic para cerrar el primer acto en su último encuentro de Champions (17-12). Dos años en Barcelona le bastaron para dejar huella y levantar una Champions; homenajeado con honores en la previa, Palau en pie.

Dika Mem levanta al Palau

En la reanudación, Prandi lideró la reacción gala junto a Peleka y Steins para acercarse al marcador - no al global de la eliminatoria - con un parcial de 0-4 (20-17). Reclamó en ese momento el calor del público Dika Mem. Deseo concedido al instante por el Palau y su retumbar.

Y la estrella francesa, agradecida, respondió más vitalista que nunca, con robos, goles y asistencias y conectando de nuevo sus ojos con los aficionados (26-21). Seguía limando diferencias Prandi, que se encomendaba a su brazo para dignificar la eliminatoria aunque estuviera decidida (10 goles), y acercó al PSG un gol.

Acabó lesionado Pol Valera, retirado de la pista por sus compañeros cuando se divertía junto al descarado Petar Cikusa - acabó recibiendo un duro golpe -. La única mala noticia para cerrar el encuentro y la eliminatoria, más que sentenciada con la gran segunda mitad en París (32-31). Billete dorado conseguido, conjura final y Un dia de Partit. Colonia espera al Barça.