Apunte

El fútbol español está podrido

Salida de Luis Rubiales de la Audiencia Nacional en septiembre de 2023. / José Luis Roca

Luis Rubiales, como el Rey Emérito, siempre fue un tipo campechano, dado a la risotada, al abrazo y a combinar americana con vaqueros de dominguero para las excursiones. En enero de 2020, la primera vez que los equipos españoles se fueron sin rechistar hasta Arabia Saudí para abrazar la dictadura teocrática y disputar el cuadrangular tramado junto a Gerard Piqué que debía tanto «salvar a las mujeres» del país ajeno como «salvar al fútbol modesto» del país propio, Rubiales visitó Medina, la segunda ciudad santa del Islam junto a La Meca. Se hizo unas cuantas fotos a los pies del monte Uhud, que era donde Mahoma acudía a predicar y lugar de culto para los peregrinos. ¿Recuerdan aquel aforismo que rezaba: ‘Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña’? Rubiales, claro, fue a la montaña. Y lo hizo a su manera.