Una de cada cinco jugadoras participantes en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda 2023 recibió mensajes discriminatorios, ofensivos o amenazantes en redes sociales durante el transcurso de la competición, según un informe publicado por la FIFA y el sindicato internacional de futbolistas FIFPRO.
Según precisó la FIFA, se protegió a 697 futbolistas y entrenadores que utilizaban activamente 2.111 cuentas en Facebook, Instagram, TikTok, X y YouTube.
El análisis detalla que 1 de cada 5 jugadoras (152) recibieron mensajes específicos de carácter discriminatorio, ofensivo o amenazante y que los insultos homófobos, sexuales y sexistas representaron casi un 50% de los mensajes ofensivos que se detectaron.
También afirma que las jugadoras tenían un 29% más de probabilidades de ser objeto de insultos por Internet en comparación con los futbolistas que disputaron el Mundial de Qatar 2022.
El servicio SMPS utiliza la IA para proteger a los participantes de los insultos por internet, manteniendo sus redes sociales libres de odio y permitiéndoles concentrarse en su rendimiento deportivo.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, aseguró que "no puede haber lugar en las redes sociales para quienes abusan o amenazan a nadie, ya sea en los torneos de la FIFA o en cualquier otra situación".
El presidente de FIFPRO y de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, señaló que "el abuso que persiste en Internet afecta a jugadores de todo el mundo y no puede ser ignorado, ya que puede afectar a su salud mental".
La FIFA recordó que su campaña "No Discriminación" se lleva a cabo en colaboración con la oficina de Derechos Humanos de la ONU.