Barraca y tangana

The real experience, por Enrique Ballester

Para qué me sirve ver a los futbolistas diciendo 'vamos, vamos' si luego prende la mecha del interés y nos lo siguen ocultando

Barraca y tangana de Enrique Ballester. / El Periódico

Al final, siempre tengo hambre. Hace unos días, en un partido de la Primera Federación, ocurrió algo memorable. En la repetición de una de las jugadas, justo cuando el delantero iba a definir frente al portero, la pantalla se llenó con las fornidas espaldas de los ocupantes de la última fila de la grada, y no te dejaban ver nada. Hubo numerosas quejas y el asunto se viralizó, pero me pareció un ingrediente de veras innovador. La experiencia real, el fútbol como en el estadio, que ojalá vayan un poco más allá en la próxima retransmisión. Ojalá al contratar el servicio incluyan el envío de algunos tipos a tu casa, que te quiten el sitio, insulten al árbitro y te echen el humo del puro a la cara. Ojalá comenten cada jugada para dejar claro que no tienen ni puta idea de nada. Ojalá saquen un bocadillo al descanso y te entre mucha hambre. The real experience. Al final, siempre tengo hambre.