Barraca y tangana

Malas decisiones, por Enrique Ballester

Barraca y tangana de Enrique Ballester. / El Periódico

Pasé siete temporadas siguiendo a mi equipo en Tercera División y atravesé la adolescencia escuchando punk en la minicadena. Quiero decir: estoy vacunado contra la ausencia de técnica. Perdono fácil un control fallido o un golpeo defectuoso, pero me sacan de quicio los errores de concepto. Un defensa que deja botar una pelota que debería atacar por alto: lo odio. Un centrocampista que no sabe perfilarse, que no sabe cuándo tiene que ir y cuándo tiene que quedarse: lo odio. Un atacante que chuta cuando la jugada le pide un pase, que regatea cuando debería chutar y que pasa cuando debería regatear: lo odio, lo odio y lo vuelvo a odiar.