Todo va muy deprisa. No hay paciencia. Ni tampoco ganas de tenerla. Ansu Fati batía récords de precocidad en el Barça de Valverde y ahora, tal si fuera un juguete roto, está descubriendo el sur de Inglaterra, prestado al Brighton, un club que le ha dado cobijo. No ha podido ni despedirse de sus compañeros, mientras los focos iluminan la juvenil figura de Lamine Yamal. Menos aún de su gente. La precocidad no solo está en la llegada sino también en la marcha. Antes llegas, antes te despiden.
LAMINE YAMAL, PAU CUBARSÍ, ENDRICK....
Niños futbolistas y los peligros de la precocidad: "La sociedad no tiene paciencia"
De la Fuente abraza a Lamine Yamal a su llegada a Las Rozas
Lo más visto
- La llamada que recibirás de Hacienda a partir de hoy si aún no has hecho la Declaración de la Renta
- Nuevo aviso de la Policía para los que tienen que renovar el DNI o el pasaporte
- Viggo Mortensen: "No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de cuidar el catalán"
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: primer sondeo
- AstraZeneca retira en todo el mundo su vacuna del covid-19: las seis claves