LAMINE YAMAL, PAU CUBARSÍ, ENDRICK....

Niños futbolistas y los peligros de la precocidad: "La sociedad no tiene paciencia"

De la Fuente abraza a Lamine Yamal a su llegada a Las Rozas

Todo va muy deprisa. No hay paciencia. Ni tampoco ganas de tenerla. Ansu Fati batía récords de precocidad en el Barça de Valverde y ahora, tal si fuera un juguete roto, está descubriendo el sur de Inglaterra, prestado al Brighton, un club que le ha dado cobijo. No ha podido ni despedirse de sus compañeros, mientras los focos iluminan la juvenil figura de Lamine Yamal. Menos aún de su gente. La precocidad no solo está en la llegada sino también en la marcha. Antes llegas, antes te despiden.