El reclutamiento de voluntarios para la Copa América de vela, viento en popa

En los juegos de Barcelona'92 un total de 50.000 personas se enrolaron como voluntarios, 35.000 en los olímpicos y 15.000 en los paralímpicos. Siguiendo esa estela, los organizadores de la Copa América de Vela abrieron a principios de junio las inscripciones para captar a 2.650 personas, una convocatoria que va a viento en popa, según America's Cup Events (ACE). Dos de ellos son Ariadna Vallverdú y Tobias Wuttke, que dentro de justo dos meses se estrenarán en Vilanova y la Geltrú (Garraf, Barcelona) en la primera regata preliminar. "Me animó mi padre, que trabaja en la televisión local. Siempre me ha gustado el mar pero lo que me atraen de verdad son los medios de comunicación. Por eso quiero estar cerca de ellos y, de paso, ayudar a mi ciudad", cuenta Ariadna, de 19 años, estudiante de primer año de Administración y Dirección de Empresas en la Universitat de Barcelona. El programa de voluntariado, al que se accede a través de la web de la 37ª edición del evento deportivo, ofrece esa función acompañando a la prensa, estar en tierra o bien en el agua. El Team B A partir de la elección que hagan los solicitantes y de las aptitudes de cada cual, se distribuirán los 350 voluntarios de Vilanova y los 2.300 de Barcelona entre agosto y octubre de 2024. Serán el Team B, en referencia a la B de Barcelona. "No me importa en cuál de los tres grupos me asignen, aunque preferiría estar en el mar", confiesa Tobias, que acumula muchas horas de timón a sus espaldas. Nacido en Alemania, este vecino de 64 años que vive entre Sitges y Vilanova, navega desde pequeño. Se dedica profesionalmente a la consultoría de empresas como astilleros, con lo que su trabajo y su pasión han ido siempre de la mano. "Nunca he competido, pero siempre he navegado. Tengo un barco clásico de más de 100 años, que restauro desde hace 25 y con el que participo en regatas clásicas", describe con orgullo. Símil con el patinaje El contraste entre ese tipo de embarcación y los AC40 que se disputarán la primera preliminar en Vilanova a partir del 14 de septiembre y durante cuatro días es abismal. Los monocascos de la Copa América de vela pueden alcanzar los 50 nudos (unos 100 kilómetros por hora) y 'vuelan' gracias a los 'foils' (hidroalas) con las que resbalan por la superficie. "Tiene algo de similitud", se ríe Ariadna al compararlo con el deporte que ha practicado toda su vida, el patinaje artístico. Ahora es monitora de los más pequeños de su club y forma parte de la agrupación local de bailes populares. Su espíritu sociable, además de ser vecina de Vilanova, la convierten en un buen perfil. Las inscripciones para la cita de septiembre, a pesar de que ya se han apuntado 690 personas y han cubierto las necesidades, están abiertas hasta final de mes. Compromiso de 10 días Cuando cierren, se conformará un grupo heterogéneo por edades (han de tener cumplidos los 18 este año), procedencias, habilidades (hay que hablar una de las tres lenguas oficiales de la cita: catalán, castellano o inglés) y disponibilidad, ya que es preciso comprometerse durante 10 días en el caso de la capital catalana y 4 si es Vilanova. En el caso de Barcelona, a más de un año vista, las peticiones para ser voluntario en la Copa América de vela se alargarán hasta noviembre, aunque la implicación de la gente es notable. Ahora mismo ya son 1.314 apuntados y 468 de ellos lo han hecho para ambas citas. Cambiar la percepción "Hay que animar a la gente, cambiar la percepción de lo que a veces se piensa que es. Es cierto que se mueve mucho dinero, pero la vela es un deporte muy humilde en Inglaterra, Francia, Alemania. No es de ricos. Sería perfecto que este evento arrastrara más vocaciones para navegar", invoca Wuttke.

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