APUNTE

Messi: la desolación de la quimera

Messi, en un partido con el Paris SG. / Reuters

Cruzará el charco, pero estará lejos de todas partes, en Miami, la capital mundial del frío artificial, donde casi todo es de plástico, incluso el aire. Messi no estará en Europa, tampoco estará en la América de la que viene. Aquel chiquillo que reeducó su cuerpo en Barcelona para ser el mejor futbolista del mundo, el más premiado, el más ansiado, el Campeón del Mundo con el equipo de su país, el tímido y el enfurruñado, que nació en la tierra de Fontanarrosa pero que no es capaz de reír ni con estos chistes memorables, ha decidido cruzar el charco y no lo veremos en Barcelona.