Barraca y tangana

El entusiasmo, por Enrique Ballester

Hay jugadores que marcan goles y ganan partidos, pero no es suficiente. Deben celebrarlos con el debido entusiasmo

Barraca y tangana. Enrique Ballester

Últimamente no voy a trabajar sin mi termo. En pocas semanas se ha convertido en un complemento básico a mi personalidad. No imagino una vida sin mi termo. No recuerdo cómo era la vida antes del termo. Es la mejor inversión que hecho en mucho tiempo. Tú me ves entrar en la redacción con el termo y piensas ‘qué tipo más dinámico el del termo’. Me ves pegar un traguito y piensas ‘seguro que sabe inglés el del termo’. Parezco más joven, menos cansado y más culto con mi termo. Parezco una persona con iniciativa, un emprendedor, alguien con mundo interior que sabe lo que está diciendo. Además da igual lo que lleve dentro. Me ves con el termo y me ves moderno, aunque en realidad el termo esté vacío o aún peor, lo tenga lleno de anís, agua con gas o ponche Caballero.