Historias irrepetibles

La orgullosa patada de Cantona

El delantero francés hubiese cosechado cinco títulos de Liga en sus cinco temporadas en el United de no haberse cruzado en su camino Matthew Simmons, el hincha del Crystal Palace al que pateó tras ser expulsado

Momento en el que Cantona patea a Matthew Simmons.

El 25 de enero de 1995, del que se acaba de celebrar un nuevo aniversario, quedó para siempre en la historia del fútbol gracias a una imagen icónica que tuvo como protagonistas a una estrella mundial como Eric Cantona y a un perfecto desconocido hasta ese momento que respondía al nombre de Matthew Simmons. Sucedió en Selhurst Park, el campo del Crystal Palace, donde un frío miércoles de enero el Manchester United tenía la posibilidad de recuperar el liderato que sorprendentemente se le había escapado unas semanas antes. Los de Ferguson buscaban su tercera Premier League consecutiva gracias a un grupo de jugadores sólido y fiable (SchmeichelIrwinBrucePallisterInceKeaneGiggsMcClair…) al que tres años antes había puesto la guinda con el fichaje, contraviniendo la opinión de la mayoría, de Eric Cantona. El impacto del francés fue inmediato en Inglaterra gracias a su calidad y carisma. Era una bomba en el sentido más amplio del término pero a quien Ferguson supo entender de forma perfecta. Su llegada acabó con un cuarto de siglo sin ganar la Liga de su país y cada vez que se preguntaba a los protagonistas por el principal responsable siempre se señalaba a las mismas personas: a Ferguson y a Cantona.