La Juventus, en sus horas más bajas

La sanción contra la Juventus, dictaminada el viernes pasado por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), se está convirtiendo en un verdadero incendio para este equipo italiano, condenado en segunda instancia por sus artimañas contables. No solo por la decisión del organismo de quitarle al club turinés 15 puntos en el campeonato en curso, lo que ha anulado prácticamente toda posibilidad de que la Juventus gane esa competición, u obtenga una plaza para la Champions de la próxima campaña. También por el gigantesco daño de imagen y, más aún, las repercusiones económicas que el veredicto puede conllevar. Una muestra de ello, ya el lunes, se veía en las acciones de la Juventus en la bolsa de Milán. En una sola sesión, ese día, los títulos del club turinés llegaron a dejarse más de un 15% de valor, y finalmente cerraron con una caída del 5%. Pero los nubarrones de Vecchia Signora no acaban aquí. Medios italianos han publicado estos días que, pese a que la Juventus puede recurrir la sentencia, tampoco se excluye que en las próximas semanas, o meses, el club turinés reciba nuevas sanciones, así como que también se pronuncie en su contra la justicia italiana, que en la actualidad mantiene un proceso penal por estos hechos (la próxima audiencia ha sido programada para el 27 de marzo). El veredicto de la Corte de Apelación de la FIGC (el tribunal de segunda instancia de la justicia deportiva italiana), cuyas motivaciones aún no han sido hechas públicas, es duro; ha sido incluso más severo que lo pedido por el fiscal. Además de la pérdida de puntos, también se han castigado a 11 de sus directivos, entre ellos Andrea Agnelli, el presidente (desde 2010) que en noviembre dejó su cargo junto con toda la ahora antigua cúpula, y que la reciente sentencia inhabilita por dos años. Agnelli era la tercera pata de la sociedad Laporta-Florentino por la controvertida Superliga. El tribunal presidido por el juez Mario Luigi Torsello también ha sancionado al exjugador y antiguo vicepresidente Pavel Nedved (ocho meses) y al actual director deportivo del club, Federico Cherubini (16 meses). Por el contrario, los otros clubes inicialmente acusados (la Sampdoria, el Genoa, el Parma, entre otros) fueron excluidos del castigo. Hinchas enfurecidos Un golpe durísimo también porque la Federación ha pedido que todas estas sanciones contra la Juventus sean asimismo adoptadas por la FIFA y la UEFA. Algo que no ha ocurrido aún (la sanción de momento solo afecta al fútbol italiano) pero que amenaza con salpicar a otros clubes europeos, en particular al equipo de fútbol británico Tottenham. La razón es que su actual director general y antiguo directivo de la Juventus, Fabio Paratici, que también ha sido sancionado con una inhabilitación de 30 meses. 🤍🖤 pic.twitter.com/t9fQJU5Luu — JuventusFC (@juventusfc) 22 de enero de 2023 Dicho esto, a la espera del proceso de última instancia de la FIGC, la Juventus también corre el riesgo de perder los ingresos derivados de la exclusión de las competiciones europeas. Algo que dejaría sus arcas severamente dañadas y amenaza con representar un serio problema de fondos para el club italiano. Ahora mismo se halla a 27 puntos del liderato y a 14 del acceso a la Champions. Falta ver qué sucederá con todas sus figuras de quedarse fuera de Europa, los Vlahovic, Locatelli, Rabiot o Chiesa. Indignación de los hinchas El escándalo también ha enfurecido a los hinchas de la Vecchia Signora. Tanto es así que los tifosi han llegado a amenazar con rescindir en masa sus abonos a los canales Sky y Dazn, a la que han sido cedidos los derechos de televisión de la serie A hasta 2024. Algunos hinchas incluso han lanzado una campaña en Twitter, lo que ha provocado que los hashtag #DisdettaDAZN y #DisdettaSky (#rescisiónDazn y #rescisiónSky) acabaran siendo tendencia en esa red social en los pasados días. La razón de la protesta es que los hinchas cuestionan que solo la Juventus haya sido sancionada (y los otros clubes no), además de que la sentencia llega a raíz de la decisión de reabrir este presunto caso de fraudes contables en traspasos de futbolistas, después de que el club fuese inicialmente el año pasado absuelto de esta acusación. La Juventus, por su parte, sigue negando ser culpable de lo que se le acusa. Aunque esta no es la versión que circula mayormente en la prensa transalpina, como recientemente dejaba claro La Gazzetta dello Sport. El comportamiento de la Juventus sirvió para mostrar “ganancias de capital ficticias”, lo que le permitió “reducir pérdidas y no recapitalizar, y hacer mercado, con efectos ventajosos en términos de competiciones deportivas en que participó en esas temporadas”, escribió el reconocido rotativo especializado en información deportiva.

La Juventus, en sus horas más bajas

El club italiano corre el riesgo de graves secuelas económicas después de que la Federación Italiana le arrebataran 15 puntos por alterar sus balances

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