España vuelve a meterse en la final del Mundial, tras jugar la de Gwangju en 2019. Los de David Martín llegan tras arrasar a Croacia (10-5) con una exhibición defensiva en la que destaca el portero Unai Aguirre. El meta realizó 11 paradas y los españoles solo encajaron dos goles en las 13 superioridades de los balcánicos. Ofensivamente la selección se sustenta en el poderío de Granados, que está realizando un gran campeonato, al que secundan Munarriz, Larumbe, Sanahuja o Mallarch.
En la final le espera Italia, que viene de ganar (11-10) a Grecia. España podrá vengar así la derrota en Corea del Sur en el último Mundial, donde los transalpinos se impusieron (10-5). Además, en la memoria está la histórica final de los Juegos Olímpicos de Barcelona, que cumple en estos días 30 años, que terminó con (8-9) para los azzurri tras tres prórrogas.
Triunfo previo
Se da la circunstancia de que ambos se cruzaron en la fase de grupos con triunfo español (14-12). Ese es el único partido que ha perdido Italia en este Mundial, ganando luego en octavos de final a Australia (17-6), eliminando al anfitrión Hungría en cuartos (11-10) y batiendo en semifinales a los griegos.
Para el seleccionador español "será una final complicada porque Italia está haciendo un gran campeonato, pero nuestro portero está a gran nivel y en ataque estamos teniendo paciencia para leer las defensas". La selección busca conquistar su tercer Mundial, a los que suma el oro olímpico de Atlanta 1996.