25 años del Holyfield-Tyson: de arrancarle el cartílago a vender orejas cannábicas

Desde la oreja de Van Gogh (el pintor, no el grupo), no ha habido otra tan célebre como la de Evander Holyfield. Este martes se cumplen 25 años del icónico combate en el que Myke Tyson le arrancó un trozo de cartílago de un mordisco. "Estaba furioso, fui un soldado indisciplinado y perdí mi compostura. Y le mordí la oreja", explicaba sobre aquel episodio el autor del bocado en su descarnada biografía, 'Toda la verdad'. Barrio conflictivo, padre desconocido, madre alcohólica, abandono escolar para empezar a delinquir... Su vida parecía ser una más de las condenadas al sumidero del gueto hasta que, a los 13 años le mandaron por ladrón a un reformatorio donde un exboxeador profesional vio enseguida su potencial y le llevó a conocer a Cus d'Amato. "Este es el campeón del mundo de los pesos pesados", fueron las primeras palabras tras verle del que sería su entrenador, su mentor, el padre que no tuvo. Un vaticinio que se cumplió convirtiéndole en el campeón más joven de los pesos pesados y en el boxeador más carismático desde la retirada de Muhammad Ali. Evander Holyfield, pese a no tener esa aura, se había forjado también una sólida carrera profesional. Tras pasar por las categorías de semipesado y crucero, dio el salto a los pesos pesados con el objetivo de destronar a Tyson. Ambos se conocían ya en el lejano 1984 en las eliminatorias de EEUU para los Juegos de Los Angeles-84. No salió como ninguno de los dos esperaba, porque Mike no se clasificó para la cita olímpica y Evander se tuvo que conformar con el bronce en semipesados tras perder en semifinales contra el neozelandés Kevin Barry. Después de seguir sus carreras de reojo, Holyfield y Tyson acordaron verse por primera vez cara a cara en un ring en 1990 en un combate por el título pero, contra todo pronóstico, Mike cayó contra Buster Douglas. Una vez Evander se hizo con el cinturón, el anhelado duelo debía llegar a finales de 1991, pero se postergó de nuevo, después de que Tyson fuera detenido por violación. En 1996, un año después de salir de cárcel, cruzaron finalmente puños en Las Vegas. El árbitro dio como ganador a Holyfield tras detener la pelea en el undécimo asalto y Evander aceptó una revancha al año siguiente. Ni él ni nadie podía imaginar lo que pasaría el 28 de junio de 1997. "Fueron las drogas, me creía DIos" Apenas duró tres asaltos. Hartó de los cabezazos que le propinaba su rival cuando se enganchaban, 'Iron Mike' decidió morderle con saña hasta arrancarle el cartílago interior. "Fueron las drogas. Solo pensaba en las drogas. Yo creía que era Dios, me sentía como Dios, pero lo hecho, hecho está. Yo no pensaba en el boxeo cuando lo mordí. No me preocupaba el boxeo. Está mal lo que hice, muy mal. Me volví loco”, explicó en una entrevista en 'The Guardian'. Pasado el tiempo las heridas literales y metafóricas han cicatrizado. En 2014 hicieron incluso un anuncio bromeando sobre ello y Tyson ha comercializado las 'Tyson Bites', gominolas de cannabis con forma de oreja mordida. De hecho en los últimos años Tyson ha creado un lucrativo negocio de cannábicos. Tras ser una de las razones que le llevaron a la ruina (en el 2003 se declaró en bancarrota tras haber ganado 300 millones de dólares) ahora las drogas han pasado a la fuente de su nueva fortuna. Según afirmaba él mismo, Tyson Holistic (dedicado al negocio de la marihuana) gana un millón de dólares al mes. El mes pasado fue la gran estrella del festival Hippie Hill, donde estuvo fumando con 65.000 fans de la marihuana. Pelear con un 'youtuber' o en un avión Pero se resiste a dejar de salir en los carteles pugilísticos. Hace año y medio, con 54 y 15 después de su retirada, volvió a boxear en una digna pelea ante Roy Jones Jr. Había deseado que su regreso fuera frente a Holyfield, para rememorar aquella icónica pelea, pero Evander declinó y prefirió medirse en septiembre pasado, con 58 años, a Vitor Belfort, que le tumbó en el primer asalto. 'Iron Mike', que cumplirá este jueves 56 años, podría volver al ring este mismo año para enfrentarse a Jake Paul, un 'youtuber' de 25 años. "Lo que Jake hace para el boxeo es sensacional, tiene 70 millones de seguidores, hay campeones del mundo que no tienen tanta gente siguiéndoles", comentaba Tyson en 'Jimmy Kimmel Live!' En los últimos años Mike ha explotado su faceta de 'showman', tanto televisión como en el cine, desde el célebre cameo en 'Resacón en las Vegas' hasta 'Undisputed truth', la adaptación cinematográfica y en formato monólogo que hizo de su autobiografía. En los últimos tiempos internet se ha llenado de memes con sus frases lapidarias, como "todo el mundo tiene un plan hasta que le cae la primera hostia" o "las redes sociales os hicieron sentir demasiado cómodos faltando el respeto a las personas y sin recibir puñetazos en la cara por ello". Una teoría que puso en práctica el mes pasado en un avión con un pasajero que no paraba de molestarle mientras otro lo grababa.

25 años del Holyfield-Tyson: de arrancarle el cartílago a vender orejas cannábicas

'Iron Mike', que atribuye a las drogas su acción caníbal, se ha reconvertido en 'showman' y empresario de derivados de la marihuana

Tras retirarse, ambos han vuelto a pelear en el último año y medio, aunque Evander declinó la oferta de una revancha

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