HEREDA LA IDEA DE HEREU

Juegos Olímpicos de invierno Barcelona Pirineos 2030: las raíces de la semilla plantada en 2010

Hereu dio hace 12 años el primer relevo en la carrera hacia la segunda cita olímpica de la ciudad

Jordi Hereu, entonces alcalde de Barcelona, junto al ’conseller’ Joaquim Nadal, en un acto en 2010 de apoyo a la candidatura olímpica Barcelona-Pirineu 2022. / DAVID BORRAT / CLICK ART

"Barcelona quiere volver a mostrarse al mundo". Así lo sentenciaba Jordi Hereu en enero de 2010. El entonces alcalde quería que la ciudad volviera a ser olímpica en 2022, 30 años después de los Juegos que le cambiaron la cara, y que se convirtiera en la primera que encendía el pebetero en verano e invierno, un sueño que finalmente Pekín ha hecho realidad en este 2022 con la cita invernal, después de haber sido la sede de los Juegos de verano en el 2008. La llama de Barcelona se apagó en 2013, pero ha vuelto a renacer desde que Pere Aragonès dio el primer paso oficial en julio del año pasado.