Un reto (casi) imposible

Joan Lascorz o cuando una tetraplejia no impide ir al Dakar

Hasta ahora ningún piloto se había atrevido a enfrentarse con el rally más duro del planeta con su minusvalía

Joan Lascorz, con su buggy, en el Sáhara marroquí. / Joan Lascorz

Joan decidió no hacer caso a los peores presagios que le dictaron los médicos. "Del sofá a una silla y siempre con ayuda". Escuchó la frase después de superar semanas de UCI y hospital, y meses de rehabilitación en el Instituto Guttmann de Barcelona. Joan Lascorz (36 años ahora) tenía paralizado el cuerpo desde el pecho hasta los pies y solo movía brazos con dificultad y sin sensibilidad en los dedos. Y mucho menos con la fuerza necesaria para agarrar el volante de un coche que corre a toda velocidad sobre la arena del Rally Dakar. Y allí lo tendremos en apenas un mes.