Albert Soler: "No vamos a permitir los tics del fútbol masculino en el femenino"

Tras su paso por el FC Barcelona, como responsable de los deportes profesionales, Albert Soler (Barcelona, 1966) regresó el pasado mayo a la política y al Consejo Superior de Deportes (CSD) como nuevo Director General de Deportes y persona de confianza del secretario de Estado, José Manuel Franco. La profesionalización de la Liga femenina de fútbol está entre sus prioridades. La Liga ha arrancado este sábado con el objetivo de marcar una nueva era en el deporte español, aunque los pasos por ahora no son todo lo rápidos que querrían los protagonistas. Lo que hizo el pasado junio el CSD es iniciar los trámites para profesionalizar el fútbol femenino y que tenga una estructura propia, como puede ser la Liga o la ACB, que aún deben concluir y convertirla en la tercera liga profesional en España después de fútbol y baloncesto. El proceso que se sigue es administrativo, hay que darle el carácter profesional, que es lo que hicimos en junio, aprobar unos estatutos y a partir de eso se tiene que constituir la liga y que los clubs elijan un presidente. Y lo lógico para el CSD es que se elija a una mujer. El CSD ha rechazado los estatutos que les hicieron llegar los clubs porque no contaban con el respaldo de 4 de los 16 clubs que participan en la Liga, aunque no lo exige la ley. ¿Por qué? Es cierto que no tenemos obligación legal de que se aprueben por unanimidad. Pero es deseable y de responsabilidad. No podemos empezar una liga profesional en la que al menos los propietarios no estén de acuerdo en la carta magna, que son sus estatutos. ¿Cómo se entiende esa falta de acuerdo si hay una voluntad de todas las partes de que la Liga sea una realidad? Se están reproduciendo los tics que existen en el fútbol masculino. Lo que el CSD y el gobierno no va a permitir es que se reproduzcan los problemas del fútbol masculino en el fútbol femenino. Y se están reproduciendo las malas relaciones entre algunos clubs que ya existe entre la Liga y la federación porque son muchos de los mismos actores. Lo que pedimos de entrada es que al menos lo 16 clubs estén de acuerdo en algo. Aquí los grandes quieren controlar y los pequeños también. Y a veces por intereses que van más allá de la competición. ¿Tan necesaria se ve esa unanimidad? Es lo que estamos viendo en el fútbol masculino y no queremos ni vamos a permitir que la Liga empiece con esta debilidad. No tenemos la obligación de poner dinero. Si lo hacemos es porque creemos que el fútbol femenino puede ser la máquina que arrastre al resto del deporte. Pero esa unanimidad no solo tiene que ser de los clubs. También de la Federación, que es el tercer socio de la ecuación. Quien firma el convenio de colaboración con la Liga es la federación, no el CSD, igual que en el fútbol masculino o el baloncesto y no queremos enfrentamientos entre Liga y RFEF. Eso ya vemos donde nos lleva en el masculino. Algunas futbolistas se han quejado en las redes de que todo sigue igual y no han notado cambios. Nos sabe mal que a las jugadoras les falte información. Visto que los clubs o el propio Sindicato de Futbolistas no están transmitiendo la información a las jugadoras, lo que vamos a hacer es convocar a las capitanas de los clubs para explicarles cuál es la situación porque entendemos que hay un malestar. Lo que está claro es que desde José Manuel Franco llegó al CSD como secretario de Estado, esta ha sido la prioridad de nuestra agenda. ¿Qué pasa con el resto de deportes femeninos? Profesionalizar el fútbol debe servir de motor de arranque para la gran apuesta del gobierno de la igualdad en el deporte. Hay otros grandes deportes femeninos a nivel de equipos como balonmano, baloncesto o waterpolo, y cito esta tres por su gran nivel, que vienen a rebufo. Lo que pasa es que el fútbol tiene una dimensión mediática y social que no tienen los otros. A partir de ahí, el CSD se compromete en mantener la estructura de la Liga e invertir en infraestructuras. En estos con conceptos en los próximos tres años vamos a invertir 31 millones de euros. Usted habla de cuestión de responsabilidad. ¿Ve posible el acuerdo? Hemos convocado esta semana a los clubs que no han respaldado el acuerdo para hacer una mediación. Es cierto que el CSD es el que aprueba los estatutos y no hay obligación legal de que sea por unanimidad. Pero también es cierto que no podemos empezar este proyecto del fútbol femenino con la discrepancias y debilidades que existen actualmente. La fecha para conseguir ese acuerdo es el día 15 ¿Qué sucederá si no hay consenso? Pues ya veremos que hacemos. Pero sería una irresponsabilidad absoluta por parte de los clubs que el Consejo tenga que aprobar unos estatutos que no estén todos de acuerdo, incluida la Federación, que es la que va a tener que coordinarse con los clubs.

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