HOCKEY EN TOKIO

El escurridizo último partido de Quico Cortés

Quico Cortés preparando las maletas para Tokio / ALVARO MONGE (EPC)

Es un martes caluroso de julio y Quico Cortés cierra las maletas que le deben llevar a su último partido. Después de más de 20 años en la élite del hockey hierba su camino acaba en Tokio. Un año más tarde de lo previsto, un año mayor. El portero y capitán de la selección española había decidido quitarse las guardas (protecciones), el casco y perder en un trastero el stick en agosto de 2020 tras la disputa de los Juegos Olímpicos que nunca fueron. A sus 38 años, el de Terrassa afronta ahora por fin el final, tortuoso e inimaginable, de una carrera impecable iniciada a los seis años en alguno de los campos de entrenamiento del histórico Egara, club de su vida.