Campo de batallitas

Henri Delaunay, el padre de la Eurocopa que se tragó un silbato

. Quiso que Europa librase contiendas incruentas, pero no pudo ver su obra terminada.

. Fue árbitro y jugador. Un balonazo en la cara también le hizo perder dos dientes.

Henri Delaunay / EFE

Hay que estar muy enamorado de un deporte que hace que te tragues un silbato y pierdas violentamente un par de dientes y, aun así, dediques todos tus empeños a fomentarlo. Tan traumáticas circunstancias se dieron en la persona de Henri Delaunay, el hombre al que se puede considerar como gran impulsor de la Eurocopa, hace casi un siglo, y cuyo trofeo lleva su nombre.