Vinicius Júnior difícilmente olvidará la noche del 6 de abril. Tampoco ha tenido demasiadas jornadas de gloria desde su desembarco en el Real Madrid en julio de 2018. El club blanco pagó 61 millones al Flamengo por el astro brasileño, que llegó a ser comparado con Pelé. Esa osadía pronto se convirtió en una losa para el extremo, que ha soportado todo tipo de burlas en estas tres temporadas. 

Puede que la fama le llegara demasiado pronto. Con 18 años recién cumplidos debutó en un Bernabéu que ha vivido todas las caras del futbolista, tan capaz de protagonizar acciones meritorias de desborde y velocidad como de fallar goles absolutamente increíbles. El mote de 'Fallicius' no le cayó de casualidad.

El elogio de Zidane

Su juventud y su descaro ya hacían presagiar que en cualquier momento se produciría el destape definitivo, pero también es probable que en cuanto vuelvan los errores se recupere el hilo de la broma. Vinicius jamás será un gran definidor, pero tampoco perderá esa frescura tan escasa en el fútbol actual, demasiado previsible y escasamente volcánico.

Vinicius logró ante el Liverpool su primer doblete con la camiseta blanca en 106 partidos. No se trata precisamente de un dato elogioso para un delantero que marcó tres goles en su primer curso en el club blanco y cinco en el segundo. En el tercero ya ha batido su récord. Con los dos de este martes suma seis tantos (tres en la Liga y tres en la Champions), cifras que siguen siendo muy pobres.

«Me alegro por él. Hace un trabajo fantástico, sobre todo en defensa. Sabemos el jugador que es cuando tiene espacios, como en el 1-0. Estos dos goles le van a dar mucha confianza, se lo merece», reflexionó Zinedine Zidane después del excelente partido del brasileño contra el Liverpool. 

La operación Mbappé

Cualquiera que escuche al técnico francés pensaría que Vinicius es una pieza clave en sus esquemas. Pero la realidad es muy distinta. En la Liga, por ejemplo, solo ha jugado 14 partidos de titular. Ni siquiera las continuas lesiones de Hazard, que ocupa la posición favorita de Vinicius, han servido para que el exjugador del Flamengo sea un fijo de Zidane.Tampoco ayuda su escasa eficacia en el área: solo ha marcado un gol en sus 25 últimos partidos de Liga. 

Esos registros acabaron con la paciencia de más de un merengue, feliz por esa posible inclusión de Vinicius en la operación por Mbappé, una opción a la que Jorge Valdano dio su visto bueno con contundencia. Ni siquiera su doblete ante el Liverpool ha cambiado mucho la opinión de los seguidores. En una encuesta de 'Marca' de este miércoles, el 62% de internautas lo preferían fuera si eso suponía la llegada del astro del PSG. 

La rajada de Benzema

En esa montaña rusa de emociones que rodea a la aventura blanca del brasileño hubo también un episodio muy polémico. El pasado octubre, cuando peor estaban las cosas en el Madrid, en el descanso del partido contra el Borussia Mönchengladbach, las cámaras captaron un diálogo de Benzema con Mendy. «Juega fatal. Hermano, no se la pases a él. Juega en nuestra contra», soltó el punta francés a su compatriota.

Persistente y tenaz como pocos, Vinicius ha pasado de las burlas y las lágrimas a la gloria de su doblete ante el Liverpool. Le habría encantado que la cita fuera en el Bernabéu, pero toca conformarse con jugar en el Alfredo di Stéfano. Allí aguarda ahora al Barça, al que ya amargó hace un año con un gol decisivo en el clásico (2-0) que devolvió al Madrid al liderato de la Liga poco antes del confinamiento. Mariano certificó aquella derrota del gris cuadro de Quique Setién ante el futuro campeón.

«La gente de fuera habla, yo sigo trabajando. Eso me da la fuerza que necesito para llegar al momento importante y conseguir los goles que necesitamos», aseguró el brasileño tras su noche exitosa ante los 'reds'. «Soñaba con jugar en el Madrid. Lo he dado todo por esta camiseta», concluyó el extremo.