En un partido sin mucha historia, con goles tempraneros y un poco de la tensión del pasado reciente (Payet terminó expulsado por un plantillazo a la cadera de Verratti), el París Saint Germain ganó el clásico francés en Marsella ante el Olympique (0-2), con más claridad de lo que dice el resultado, gracias a los goles de Mbappé e Icardi. Con el triunfo, el PSG se mantiene tercero en la Ligue 1, a la estela del líder Lille y el Olympique de Lyon, segundo.
A diez días de visitar al Barça en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, Pochettino perdió por lesión al inicio del partido a Ángel Di María, con problemas musculares en el muslo derecho.
Llegaron pronto los goles, el primero antes de los diez minutos con una exhibición de velocidad de Mbappé, con un dominio abrumador del balón y los espacios. Y antes de la media hora con un remate de cabeza afortunado de Icardi, con la chepa. No tuvo capacidad el OM para inquietar al solvente planteamiento de los parisinos, sin un juego arrollador pero con un potencial temible en ataque.
Neymar, ya recuperado del malestar del día después de su cumpleaños, entró superada la hora de partido. En su primera acción, terminó lesionado el central Álvaro González, con el que tuvo un fuerte encontronazo en el último clásico, en un intento de robo infructuoso del central español del OM.