ESTRAGOS DE LA PANDEMIA

El fútbol formativo, en jaque

Entrenadores y coordinadores del fútbol base muestran su preocupación por los estragos emocionales que puede suponer tanto parón

Víctor, jugador de la UD Viladecans, en el jardín de su casa entrenando con su padre. / JORDI COTRINA

El fútbol resiste a todo, incluso a la pandemia. Esa es la sensación que deja un extenso calendario con encuentros de lunes a domingo. Sin embargo, las horas de pantalla y fanatismo ocultan la verdadera realidad, aquella que nos enseña que solo la élite resiste a la tempestad. Porque mientras Messi, Benzema y compañía siguen celebrando tantos, los niños, verdaderos protagonistas de la esencia del fútbol, continúan parados.