El pívot nigeriano Michael Ojo murió este viernes a los 27 años tras desmayarse mientras entrenaba en solitario, según confirmó su último club, el Estrella Roja. La Euroliga, el conjunto serbio y el Barça, entre otros equipos, expresaron sus condolencias por el fallecimiento del jugador a sus familiares y amigos.
"El Estrella Roja informa con gran tristeza y pesar que el exjugador de nuestro club Michael Ojo falleció repentinamente el viernes a la edad de 27 años en Belgrado", anunció su antiguo club, en el que jugó dos temporadas.
Ojo tenía 16 años y ya rozaba los dos metros cuando un hombre se le acercó mientras estaba jugando a fútbol con sus colegas en Nigeria. "¿Qué haces jugando al fútbol? Deberías intentar jugar al baloncesto. Creo que te gustará No sabes lo que el baloncesto puede hacer por ti y tu familia", le soltó. Le hizo caso aunque el principio no le gustaba y quiso dejarlo, pero su entrenador le insistió para que no cejara en su empeño. Tras participar en un par de campus en Lagos, capital nigeriana, y Bélgica se le abrió el sueño americano. Su madre se opuso inicialmente pero al final aceptó a regañadientes bajo la promesa de que terminaría sus estudios. Así lo hizo y por eso no empezó su carrera profesional hasta el 2017, cuando ya tenía 24 años.
Después de haberse formado en la universidad de Florida, Ojo se marchó a Serbia, fichando por el Estrella Roja en el 2018 tras una temporada en el FMP Zeleznik. El jugador, de 2,16 metros y 147 kilos, estaba actualmente sin equipo desde que su contrato finalizó el pasado 30 de junio.
Los precedentes de Reggie Lewis y Conrad McRae
La Euroliga explicó que que el jugador perdió el conocimiento mientras entrenaba en el estadio del Partizán. Aunque los médicos intentaron reanimarle allí mismo no lo consiguieron y fue trasladado a un hospital donde se certificó su fallecimiento.
Su caso recuerda a los de Reggie Lewis y Conrad McRae, dos pívots de la NBA que también fallecieron durante sendos entrenamientos con los Boston Celtics y los Orlando Magic.