No hubo ni milagro ni carambola mágica. El Mallorca descendió a Segunda por octava vez en su historia al perder 1-2 con el Granada en Palma y no superar los resultados de sus máximos rivales en la lucha por la permanencia, el Celta y el Alavés. Los vitorianos, rivales del Barça en el último partido de Liga, se aseguraron la permanencia después de doblegar al Betis (1-2), mientras que el Leganés ganó en Bilbao una vida extra.
Guerrero, Assalé y el VAR posibilitaron la victoria pepinera ante el Athletic (0-2) sueña aún con evitar el descenso. El cuadro de Aguirre, que jugará contra el Madrid la última jornada, a un punto del Celta, que se mide al Espanyol. Los gallegos seguirán sufriendo después de una dolorosa derrota en Vigo ante el Levante (2-3).