La Federación Francesa de Ciclismo (FFC) emitió este viernes un edicto según el cual se paralizaba todo el deporte de las dos ruedas y en todas las categorías en territorio francés lo que podía suponer la paralización inmediata de la París-Niza, única competición deportiva que se estaba disputando en todo el mundo tras la constante anulación de eventos. Sin embargo, la prueba depende de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y de no haber un edicto gubernamental este sábado se podría celebrar la que deberá ser la última jornada una vez anulada oficialmente la etapa final de Niza.
La decisión federativa llegó a media tarde después de que la empresa que gestiona la prueba, ASO, que es la organizadora del Tour, se mostrara decidida a mantener la prueba una jornada más activa. Por ahora, el ciclista alemán del conjunto Bora, Maximilian Schachmann, lidera la general.