EL PARTIDO DE EL SADAR

El Espanyol prolonga el descenso al infierno ante Osasuna

Un penalti absurdo de Víctor Sánchez condena al equipo perico, que queda a seis puntos de la salvación

El Osasuna-Espanyol es el último partido disputado en El Sadar antes del parón por la pnademia. / EFE / VILLAR LÓPEZ

Un Espanyol decepcionante y sin chispa prolongó su caída a los infiernos en Pamplona. El equipo perico dejó pésimas sensaciones en El Sadar con otra derrota que complica aún más la gesta de la salvación (1-0). Un penalti absurdo por manos de Víctor Sánchez condenó a los blanquiazules, que nunca superaron a un rival voluntarioso que pudo lograr un resultado más abultado. El cuadro catalán, que acabó con Cabrera de portero por la expulsión de Diego López, queda a seis puntos de una permanencia que empieza a parecer poco menos que un milagro

“Hicimos el peor partido desde que estoy aquí. Lo hicimos muy mal, es culpa mía, me he equivocado en la alineación y el planteamiento. Es verdad que perdimos por un penalti, pero nunca dimos la sensación de superar a Osasuna. Me echo toda la mierda a mí, me equivoqué al escoger”. Minutos después del desastre en Pamplona, Abelardo no pudo ser más sincero. Cuando más necesitaba ganar el Espanyol, el equipo se resquebrajó. Un triunfo en Pamplona le habría colocado a tres puntos de la vida, pero sucumbió con una actuación para olvidar.

Panorama desalentador

No estuvo a la altura el Pitu, como él mismo reconoció, pero tampoco los futbolistas, que firmaron un partido nefasto en Pamplona. Desde el primero al último. Con Alavés, Getafe y Levante como próximos rivales, solo queda agarrarse a una gloriosa reacción para escapar del primer descenso en 26 años. El panorama no puede tener peor pinta.

"Hemos hecho el peor partido desde que estoy aquí. Es culpa mía, me equivoqué en la alineación y el planteamiento. Me echo toda la mierda a mí" (Abelardo)

La suplencia de Calleri fue la noticia más destacada de la alineación de Abelardo, que repitió el once de la anterior jornada ante el Atlético con el único cambio de David López por Iturraspe en el doble pivote. Sorprendió la ausencia del punta argentino en un partido marcado por el juego aéreo y el escaso protagonismo del centro del campo. Entre balonazosnervios e imprecisiones transcurrió la primera parte, en la que quedó muy claro que el duelo de El Sadar no sería una oda al fútbol espectáculo.

RDT, un tiro y nada más

Empezó mucho mejor Osasuna, dispuesto a mejorar su racha de las últimas jornadas. Con 3 puntos de 15 y una sola victoria en los siete anteriores choques en Pamplona, el cuadro de Jagoba Arrasate se había marcado en rojo este encuentro para dar un paso de gigante hacia una salvación que merece claramente. Con el cuarto presupuesto más bajo de la Liga (el Espanyol le duplica y es 10º en el ranking), el cuadro navarro sigue dando lecciones de compromiso y solvencia.

Con 124 pases buenos de Osasuna y solo 80 del Espanyol se cerró un primer tiempo horrible con el balón volando por los aires sin ningún control. El canterano Kike Barja fue el más acertado en esos primeros 45 minutos sin apenas noticias de Darder, Wu Lei o Raúl de Tomás, que protagonizó el único disparo a puerta de los blanquiazules de ese periodo (m. 18). No hubo más de RDT.

Roberto Torres, a lo Panenka

No tardó en reaccionar Abelardo, que activó el plan B con la entrada de Calleri por Wu Lei en la segunda mitad. Buscaba una mayor presencia ofensiva el técnico asturiano, pero Osasuna volvió a apretar y acabó encontrando premio. Diego evitó el gol en un remate de Brasanac (m. 47) pero el drama llegó con el penalti surrealista de Víctor Sánchez. Unas manos absurdas acabaron con el tanto de Roberto Torres a lo Panenka.

Diego López cede los guantes a Cabrera tras ser expulsado / Efe

La montaña aún se hacía más alta para un Espanyol que hasta ese momento no había hecho nada en ataque. No quedaba más remedio que arriesgar, lo que implicaba la posibilidad de encajar el segundo en cualquier momento. Pudo llegar pronto si Roberto Torres no hubiese errado ante el meta perico (m. 61). Segundos después, Darder se sacó un magnífico disparo que Rubén desbarató de milagro. Fue el único momento de esperanza.

La última media hora corroboró el desastre blanquiazul. Gallego perdonó la vida a los pericos y Diego López ahondó en las miserias al ver la segunda amarilla en una acción al límite del área. Cabrera se puso los guantes en un bloque con 10 que acabó desangrándose sin remedio. El peor equipo de Primera huele a Segunda.  

Osasuna, 1; Espanyol, 0

OSASUNA: Rubén Martínez (7); Roncaglia (6), Aridane (7), David García (7), Estupiñán (4); Oier (7), Brasanac (6), Roberto Torres (7), Rubén García (6), Kike Barja (8); Gallego (6). Entrenador: Jagoba Arrasate (7). Cambios: Íñigo Pérez (6) por Kike Barja (m. 63); Marc Cardona (5) por Gallego (m. 78); Nacho Vidal (sc) por Ruben García (m. 89).