Lo que no pudieron hacer gigantes de dos metros, lo ha conseguido el corazón. Su propio corazón. Una dolencia cardiaca aparta a Víctor Tomás. No de forma momentánea, sino definitiva. El capitán del FC Barcelona ha anunciado la retirada al final de la presente campaña. "No es el momento ni la forma que había imaginado despedirme, pero hay que afrontar las cosas como vienen", ha dicho el extremo azulgrana.

Tomás ha explicado el proceso que le ha llevado a tomar la determinación de abandonar el balonmano. La rutinaria revisión médica de pretemporada descubrió en el verano del 2018 un anomalía que, tras otros exámenes más precisos, sirvió de alerta. En la anterior, ese problema, "un bloqueo auriculoventricular", en palabras del propio Tomás se había agravado. Y otra exhaustiva revisión indujo al doctor de la sección, Josep Antoni Gutiérrez, a aconsejarle la retirada si quería preservar su calidad de vida al final de su carrera deportiva.

¿Cómo le gustaría ser recordado?  "Como un jugador que sentía los colores, que lo daba todo, que era honesto con el trabajo y los compañeros y un amante del balonmano y el Barça"

Disfrutando desde el primer día

A los 34 años, con 60 títulos conquistados (de momento), Tomás se ve forzado a dejar la práctica activa de un deporte que empezó a practicar cuando tenía 8 años. "He disfrutado mucho desde el primer día que entré en el Barça y ahora voy a disfrutar más si cabe cada momento en los cuatro meses que me quedan", dijo, pensando en la cuenta atrás que ha iniciado. 

"Me avisaron de que si seguía sometiendo al corazón a este esfuerzo podría tener problemas de salud en el futuro. Y en el futuro quiero hacer una vida normal, como jugar con mis hijos, salir en bicicleta con la familia o jugar partidillos de fútbol", ha explicado Víctor Tomás en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Sentado junto a Josep Maria Bartomeu, el presidente del Barça, y frente a todos sus actuales compañeros, algunos de anteriores épocas que siguen en el club (Òscar Grau, David Barrufet), técnicos (Valero Ribera, quien lo ascendió al primer equipo, por ejemplo), compañeros de otras seccciones (Pierre Oriola, del basket, Aitor Egurrola, del hockey sobre patines, el jugador con más títulos de la historia del club) y sus padres, su hermana y su esposa, entre otros allegados. Tomás habló con voz firme, aunque se entrecortó en algún pasaje.

"El momento más especial y el recuerdo que siempre tendré presente es cuando levanté como capitán la Champions del 2015". La reflexión de Víctor Tomás

"Más allá de los éxitos y de los títulos, has sido, eres, una leyenda. Con tu camiseta colgada en el Palau, las futuras generaciones se fijarán en ti. Eres un ejemplo, un héroe. Te has preparado para la vida posterior al balonmano y queremos aprovechar tus conocimientos y tu experiencia"

El 'siete' titular de las camisetas retiradas

Tomás aclaró que esa dolencia médica es "única y exclusivamente" la razón por la que dejará el equipo. El club le había ofrecido la renovación. Al no poder formalizarse, Bartomeu le ha garantizado un puesto en la estructura organizativa de la entidad. También anunció la retirada del dorsal 8, que quedará colgada en el Palau Blaugrana.

El tercero de los sueños de Víctor, cumplidos los dos primeros: jugar en el Barça y ser el capitán del equipo. Será la séptima camiseta que penderá del techo del pabellon, junto con las de Joan Sagales (14), Òscar Grau (2), Iñaki Urdangarín (5), Enric Masip (5), Xavier O’Callaghan (4) y David Barrufet (16).

Desde cadete

"Más allá de los éxitos y de los títulos, has sido, eres, una leyenda. Con tu camiseta colgada en el Palau, las futuras generaciones se fijarán en ti. Eres un ejemplo, un héroe. Te has preparado para la vida posterior al balonmano y queremos aprovechar tus conocimientos y tu experiencia", comentó Bartomeu.

Víctor Tomás entró en el Barça en categoría cadete. Tras la etapa juvenil, debutó con el primer equipo en abril del 2002. Rivera le ascendió y Xavi Pascual, su actual entrenador, le dio el brazalete de capitán.

"El momento más especial y el recuerdo siempre tendré presente es cuando levanté como capitán la Champions del 2015", confesó Tomás, garantizando a sus compañeros que no bajará un ápice de entrega ni fogosidad. Anticipó también su epitafio deportivo. Le gustaría ser recordado como "un jugador que sentía los colores, que lo daba todo, que era honesto con el trabajo y los compañeros y un amante del balonmano y el Barça".