No existen precedentes de una jugada así. Cristóbal, el futbolista del Fuenlabrada, fue expulsado por una dura entrada sobre Granell. Pero el VAR, en una de las acciones más surrealistas desde que está implantado, le permitió una vida extra. Isidro Díaz de Mera le había enviado directamente a la ducha con una inapelable tarjeta roja. Pero escuchó una voz desde la sala VOR en la que le recomendaran que se fuera a ver la acción a la pantalla que había entre los banquillos del Fuenla y el Girona.
Tuvo una vida extra por la tecnología, pero la desperdició al encararse, de nuevo, con Granell
Allí acudió el colegiado y tras un par de minutos de deliberación consigo mismo decidió retirar la roja al jugador, a quien esperó en la banda para que regresara urgentemente desde el interior de los vestuarios. Llegó Cristóbal, feliz por esa decisión del VAR, pero encarándose, nada más pisar el césped con Granell, saldando cuentas pendientes de la entrada anterior. Entonces, se ganó la segunda tarjeta amarilla sin que el balón llegara a ponerse en juego. O sea, Cristóbal fue el hombre que pasará a la historia por ver dos cartulinas rojas en un mismo partido.
Minuto 67, minuto 71
En el acta, solo constaron las amarillas. "En el minuto 67, Cristóbal fue amonestado por realizar una entrada de forma temeraria a un adversario en la disputa del balón y en el 71 por encararse con un contrario sin llegar a insultos ni a la amenaza". Hasta Meré Hermoso, su entrenador, criticó a Cristóbal. "No entres a nada, apártate. No podemos cometer esos errores. No podemos darle la ventaja de jugar contra 10 en los 25 minutos finales. El Girona no ganó por el árbitro".