Este lunes 13 de enero empieza el juicio en París de Lamine Diack por supuestamente haber cobrado dinero por ocultar los casos de dopaje de los atletas rusos en su cargo de máximo mandatario de la IAFF. Como también, se le acusa de formar parte de una trama de corrupción y, a falta de probarse todos estos cargos, al expresidente de la federación internacional de atletismo podría caerle una condena de 10 años.
El 1 de noviembre del 2015, Diack fue arrestado por las autoridades francesas junto a cargos muy importantes de la IAFF. Diack, de 86 años de edad, fue presidente de la IAFF durante 16 años y abandonó el cargo en agosto del 2015. Tres meses después pasó a disposición judicial y sigue en arresto domiciliario.
El juicio podría alargarse unas dos semanas, aunque podría demorarse más debido a la huelga de abogados en Francia. Si cualquiera de los acusados no presentara defensa, entonces el juicio quedaría aplazado.
Su hijo también está implicado
La AMA (Agencia Mundial Antidopaje) ya declaró que Diack es el 'cabecilla' de una trama de corrupción dentro de la de la federación internacional de atletismo. Junto a Diack, también está implicado su hijo Papa Massata Diack, el cual será juzgado por lavado de dinero y por pertenecer a una trama de corrupción, mismo caso de encubrimiento de las pruebas de dopaje de los atletas rusos.
Sin embargo, los abogados de Diack declaran que él es una "persona de valores y de principios" y que las acusaciones no tienen ningún fundamento.
Tanto padre como hijo se han visto salpicados por los numerosos casos de corrupción que han salidoa la luz desde que Diack padre abandonó el cargo. Está por ver si los tribunales franceses prueban todos los cargos contra el expresidente de la IAFF.