Después de ser expulsado de la competición en Segunda División la temporada pasada, bajo la gestión de Joan Oliver, el CF Reus Deportiu no podrá competir en Segunda B y tendrá que jugar la temporada 19/20 en el grupo catalán de la Tercera División, después de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le haya denegado la admisión en la competición por mantener deudas con varios jugadores y miembros del cuerpo técnico.
La Federación Catalana de Fútbol (FCF) aseguró que "no se encuentra en disposición de establecer cuáles serán sus efectos sobre el Grupo 5 de la Tercera División", ni tampoco "en las categorías territoriales del fútbol catalán", hasta el momento "en que la RFEF determine cómo quedará cubierta la vacante generada en el Grupo 3 de la Segunda División B”, según recoge Europa Press.