"No vine aquí para ganar la Champions. Vine aquí para hacer jugar al equipo de la manera en la que han jugado en los últimos veinte meses". Pep Guardiola reafirmó una de sus tesis sobre el hecho de que el resultado suele ser una consecuencia del juego justo en la víspera de la cita ante el Tottenham Hotspur en la que debe levantar el 1-0 de la ida. El técnico no pierde de vista la importancia de la Premier, que trata de revalidar en pugna con el Liverpool y que interifirió en el primer partido, según dijo.
"La razón por la que aquel día intentamos jugar con más control fue por los partidos que teníamos por delante en ese momento, por cómo vi al equipo contra el Brighton, por cómo los jugadores volvían tras las lesiones. Pero ahora jugamos en casa y tenemos que crear una atmósfera para que nuestros aficionados nos apoyen", explicó Guardiola.
Cambios en las alineaciones
De Bruyne y Sané fueron suplentes y esta vez podrían ser titulares. Los Spurs han perdido a Harry Kane, lesionado en el primer encuentro, con lo que todas las miradas convergen hacia el surcoreano Heung-min Son, uno de los jugadores más en forma del once de Mauricio Pochettino. Son jugará en punta, desempeñando el rol de Kane, y el brasileño Lucas Moura, que marcó un triplete al Huddersfield el sábado, será el segundo delantero.