DINAMARCA, FUERA

Rakitic clasifica a Croacia en la tanda de penaltis

Su compañero Subasic, el portero, detuvo tres lanzamientos de Dinamarca y Schmeichel, que había parado uno a Modric en la prórroga, solo rechazó dos

Iván Rakitic celebra el gol en el último penalti de la tanda. / JASON CAIRNDUFF

Marcaron muy pronto pero no saborearon la victoria hasta muy tarde. Croacia y Dinamarca anotaron sus goles en los primeros cuatro minutos (1-1) y, sin embargo, aplazaron el desenlace de la segunda eliminatoria de octavos hasta el final. Tanto como el España-Rusia. Hasta el mismo procedimiento de los penaltis.

Entonces venció Croacia gracias al último lanzamiento de Iván Rakitic, que dio el triunfo por 3-2 al cuadro balcánico. Daniel Subasic, el meta, fue el verdadero héroe del equipo al detener tres disparos de Dinamarca. Kasper Schmeichel solo paró dos.

En honor del padre

A la tanda decisiva se llegó porque Schmeichel había detenido antes una pena máxima a Luka Modric a cuatro minutos del final de la prórroga. El meta, cansado de que le pregunten por su padre Peter, célebre por los 14 títulos que recopiló con el Manchester United, y campeón de la Eurocopa-92, le emuló en una suerte en la que el progenitor brillaba. El hijo no recurrió a ninguna treta estrafalaria. Simplemente adivinó la tibia intención de Modric, que instantes antes había dado la asistencia de oro a Rebic para que marcara, pero M. Jorgensen le derribó.

El mismo central danés había abierto el marcador a los 59 segundos en una confusa jugada en el área croata. Su acierto continuó con el error de Subasic. La réplica de Croacia llegó cuando no se habían completado los cuatro minutos de juego con un buen remate de Mandzukic en la única pelota decente que pilló.

Subasic ve con desesperación cómo encaja el 0-1 danés a los 59 segundos. / DARKO BANDIC (AP)

 Ataques con prudencia

Jugaron tan asustados Croacia y Dinamarca tras el pim pam pum inicial que luego trenzaron sus ataques con toda la prudencia del mundo, o sea, con pocos jugadores. Casi nunca hubo una segunda jugada en el rechace como en los goles. Solo en las jugadas a balón parado había gentío. O los saques de banda que sacaba el poderosísimo Knudsen, a quien sus compañeros emplazaron a que los lanzara todos. Con muy poco, con nada, caía un balón en elárea.

Croacia había brillado en los tres partidos anteriores por su determinación -básicamente por el vapuleo que infligió a Argentina- pero el primer día en que se jugaba la vida se encogió. Se sabía la favorita y no quería pasar por el mismo trago de la grandes, con el fresquísimo recuerdo de España. Pero lo pasó y lo superó.    

Croacia, 1 - Dinamarca, 1

<strong>Croacia:</strong> Subasic; Vrsaljko, Lovren, Vida, Strinic; Rakitic, Brozovic; Rebic, Modric, Perisic; Mandzukic.