A lo lejos, el Broad Peak (8.051 metros), la decimosegunda montaña más alta de la Tierra, en el Karakórum (Pakistán).
Pero cada vez más cerca...
Bastantes nervios, pero mucha más ilusión y muy animados para afrontarlo en apenas unos días. Pep, Lluís, Carlos y un servidor ya estamos instalados en el Campo Base, subiendo y bajando a los campos 1 y 2 y aclimatando. En mi caso será el primero de los seis ochomiles en menos de un año para lograr un récord Guinness deportivo y solidario.
No solo subiremos nosotros físicamente el Broad Peak como alpinistas. En esta expedición nos acompañan desde la distancia Rodamunt y Apindep, dos entidades catalanas que se dedican en cuerpo y alma a ayudar a disfrutar de la montaña a personas con movilidad reducida unos, y a la integración de personas con discapacidad, los segundos.
Después vendrá el K2 (8.611m) para culminar esta primera expedición. Pero paso a paso. Estos días toca adaptarnos a la altura y adaptar nuestros ritmos fisiológicos a las circunstancias y a esta montaña.
El sueño cobra vida
El sueño en el sentido más amplio de la palabra empieza a cobrar vida. Somos un equipo de amigos y eso se nota en el ambiente y en el papel que ejerce cada uno: experiencia y juventud que se complementan, como nuestras manías y nuestros gustos.
Amantes de la montaña, queremos ir explicándoos nuestro reto desde esta ventana al mundo que nos ofrece EL PERIÓDICO. Gracias por dar una oportunidad al alpinismo, a la naturaleza y a la solidaridad. Lo que no se explica no existe para los demás y aprovecho para enviar un mensaje a la otra redacción, la 'virtual', que explica nuestra aventura con la misma o más ilusión quee nosotros.
Amig@s de Apindep, ya me han explicado que, para animarme, cada día hacéis el águila. Así me rebautizaron antes de nuestra partida. Pues deciros que el águila está a punto de empezar a volar para dedicaros la primera de las montañas. Y a tod@s vosotr@s, ¡por supuesto!