Marc Muniesa se convirtió ayer en la primera incorporación del Girona 2018/19. Era un fichaje anunciado desde que el equipo rojiblanco certificó su permanencia en primera división la temporada pasada, pues el acuerdo de cesión entre el club de Montilivi y el Stoke City, propietario de los derechos de Muniesa, encerraba una opción de compra obligatoria en el caso que el Girona se mantuviera en la máxima categoría. La vinculación del futbolista nacido hace 26 años en Lloret de Mar por el que el Girona pagará más de 4 millones de euros es para las tres próximas temporadas, hasta el 2021.

Pese a ser uno de los refuerzos de impacto del pasado verano, Muniesa ha tenido un protagonismo muy relativo en Montilivi en el estreno de los rojiblancos en la élite. Machín le dio solo 13 partidos y en la línia de tres centrales apostó por un diestro como Juanpe para jugar por el lado izquierdo.

La marcha del técnico de Gómara y la llegada de Eusebio Sacristán (ya dirigió a Muniesa en el Barça B) abre nuevas perspectivas al exjugador blaugrana, que ayer se mostró entusiasmado por su renovación. “Sabemos que la segunda temporada será más difícil que la primera, pero hay que mantener la ilusión y centrarnos de nuevo en salvar la categoría. Es un paso indispensable para que el proyecto que el club tiene en mente continue creciendo”, dijo.