El Montpellier se ha proclamado campeón de la Champions de balonmano. Sin ser uno de los principales favoritos, dando sorpresas desde la fase de grupos, ha acabado conquistando el título gracias a una clara victoria sobre el Nantes (32-26) en la final entre clubs franceses, y que también se plantó en el último duelo contra pronóstico.
El Montpellier se deshizo en octavos del Barça y en cuartos del Flensburg y, ya en la final four de Colonia dio cuenta del vigente campeón, el Vardar, con un gol (27-28) a 20 segundos del final. En la final se midió con el Nantes diez días después de que se hubieran enfrentado en la Liga y repitió triunfo. La trayectoria del Nantes, con Edu Gurbindo y David Balaguer en la pista y Alberto Entrerríos de segundo entrenador, fue igual de encomiable: en su segunda participación se plantó hasta la final, apeando en la semifinal al Paris Saint Germain (32-28). El equipo de Karabatic tuvo que conformarse con el tercer puesto al batir al Vardar.
PPatrice Canayer, el entrenador del Montpellier, festeja la Champions con sus pupilos. /
El Montpellier dominaba el marcador ya en el descanso (16-13) y su ventaja se estiró en el tramo final gracias a un parcial de 8-2. Ludovic Fábregas, próximo jugador del Barça, y el argentino Diego Simonet anotaron seis goles cada uno. El extremo Michaël Guigou y el entrenador Patrice Canayer eran los únicos supervivientes del primer título del Montpellier, que data del 2003.